Hola amig@s! Dejadme ponerme serio esta semana hablando de un musical que trata algo tan bestialmente grave como lo es el caso de The Scottsboro Boys. Los chicos de Scottsboro fueron nueve jóvenes afronorteamericanos acusados en 1931 de haber violado a dos jóvenes blancas. A pesar de que los médicos que examinaron a las jóvenes declararon que no había habido violación, ocho de los nueve jóvenes fueron condenados y sentenciados a muerte por el tribunal del estado norteamericano. ¿No os parece increíble que se convierta esta historia en un musical de Broadway? ¿Y más que lo hagan Kander y Ebb? Para que luego la gente diga que los musicales son insulsos y superficiales… ¡Qué manía con generalizar!

Eh! Era broma eso de que iba a ponerme serio, eh?? Para nada! Aunque el tema sea crudo e injusto, no quiere decir que vaya a convertir este escrito en un tratado sobre las injusticias sociales ni nada por el estilo… Continuaremos riéndonos de todo y de todos… incluso de mí mismo, ya que el buen humor es un requisito indispensable para afrontar esta vida… (no, si en el fondo, resulta que estoy filosófico…).

THE SCOTTSBORO BOYS (aquí tenéis un artículo descriptivo) vivió su noche de estreno en Broadway el domingo 31 de octubre, así que los críticos ya se han puesto manos a la obra para “despellejarlo”… La verdad es que tras un repaso rápido a los artículos dan muchas ganas de ver este musical, al que muchos de ellos han descrito como “provocador”… Término que me apasiona y que, bueno, realmente se podría utilizar sin haber visto el espectáculo, ya que es simplemente provocador tener la idea de hacer un musical a partir de este caso real…

Vuelvo a insistir en el argumento de que las críticas son totalmente subjetivas, escritas por unos señores (en su gran mayoría) que han visto mucho teatro, por lo que tienen cierto criterio y pueden más o menos hacer un juicio de valor, pero siempre desde su punto de vista… y si a ese señor no le gusta el color verde, no le va a gustar aunque sea el más bonito de los verdes… Así que, actores y actrices y otros profesionales del género, no os toméis nunca las críticas demasiado en serio… Porque, además, los críticos están influenciados inevitablemente por factores personales… Lo siento, pero no dejo de ver a mi alrededor a amig@s que sufren por cuatro palabras sin sentido y no puedo soportarlo.

Vayamos al tema! Charles Isherwood del New York Times, después de afirmar que “cinismo y compasión no pueden convivir fácilmente” –con lo que no estoy de acuerdo, pero no voy a seguir hoy con mi vena filosófica–, destaca que la música de THE SCOTTSBORO BOYS, de Kander y Ebb, es “rica en ragtime” y que puede “ser más apetecible para aquellos que prefieren las tradicionales melodías del teatro musical a las guitarras eléctricas que abundan hoy en día”…  Atención, que los críticos, como tienen que llenar cierto espacio de texto no saben qué decir… ¿No es evidente que una partitura de Kander y Ebb gustará más a quienes les guste más ese tipo de música que no a los que les guste más el rock? Ok! Pues ha dado en el clavo el señor afirmando una redundancia. (Aprovecho para dar las gracias a mi correctora de español, porque seguro que la he cagado! Aunque no lo sabréis!).

Isherwood nos explica que el musical, con libreto de David Thompson, “satiriza esta historia convirtiéndola en un espectáculo de horror absurdo, dibujando una implícita comparación entre los estereotipos de los juglares y el supuesto racismo que influenció al tratamiento de los acusados de Scottsboro en los medios y en los tribunales”. Esta frase sí que me gusta, define perfectamente la línea del montaje.

Ahora llega el turno de las comparaciones, para demostrar que el crítico cuenta con cierto bagaje cultural. Isherwood compara –como no– THE SCOTTSBORO BOYS con CHICAGO, otro musical satírico de Kander y Ebb. Según él la diferencia básica es que en CHICAGO “no hay golpe moral”. También relaciona THE SCOTTSBORO BOYS con otro musical “político” que se encuentra actualmente en Broadway: BLOODY BLOODY ANDREW JACKSON, señalando que ambos sufren un problema de “monotonía”. Esto no sé si es cierto o no, pero es una de las cosas que me haría plantearme si ir a ver el espectáculo o no, porque ir al teatro para aburrirse es horroroso. ¿Algún musical con el que os hayáis aburrido? Aburrido, no dormido, eh? Yo podría decir unos cuantos… pero me callaré de momento… Por respeto.

Siguiendo con las referencias, Isherwood afirma que la directora Susan Stroman “ofrece su trabajo más vibrante desde THE PRODUCERS, explotando una minimalista escenografía”; diciendo, a continuación, que la producción es “dinámica, gracias en parte a la energía del magnífico reparto”… Fantástico, el señor Isherwood se acaba de contradecir, pues un espectáculo no puede tener un problema de monotonía y ser dinámico a la vez… Si es que, cuando digo que no hay que hacerles demasiado caso, no voy desencaminado…

Cambiemos de crítico… vamos a una mujer, Elysa Gardner del USA Today. También explica la historia en la que se basa el espectáculo, y habla de sus autores, Kander y Ebb, y de la tendencia de estos a la provocación, con espectáculos como CABARET y CHICAGO. Dice que el espectáculo “hace meditar, y es una pieza de entretenimiento vibrante”. También afirma que esta producción es “mucho más dura” que la que se pudo ver en el Off-Broadway a principios de año, según Gardner “por culpa” del nuevo actor protagonista, Joshua Herry (que reemplaza a Brandon Victor Dixon), que es mucho “más rígido, lo que no es efectivo en el contexto de un musical”… Esto es una opinión pura y dura… Espero que Joshua no se lo tome a mal!

Me encanta Gardner, porque al ser una mujer, es la única que resalta que en el elenco hay una única mujer: la actriz Sharon Washington “que interpreta a una figura que permanece en el fondo, sin decir palabra hasta el final, recordándonos que el sufrimiento se puede evocar en silencio”… Oooh! Cómo se nota aquí la sensibilidad femenina!! Cuánto corporativismo! Lo prefiero antes que se tiren de los pelos!

Mark Kennedy de The Associated Press sigue también la línea de referenciar esta obra con los previos trabajos de Kander y Ebb, apuntando que este dúo de autores “siempre se las arreglan para convertir los temas más oscuros en brillantes musicales”. No podría estar más de acuerdo!

Kennedy nos da más detalles sobre THE SCOTTSBORO BOYS diciendo que hay una “canción sobre la violación cantada por dos hombres que simulan ser mujeres, un número de claqué sobre una electrocución y una amenazante canción sobre el dinero de los  judíos”… Gracias por la información! Hasta ahora nadie nos había dado detalles sobre la provocación de este musical!!

Tras decir que el espectáculo funciona bastante bien, Kennedy destaca a…. (ruido de tambores)… Joshua Henry!! Sí! Joshua! Te dije que no tenías que preocuparte! Para Mark Kennedy este actor “es el lider del grupo, el que destaca con una gran voz y un intenso y audaz estilo”. Me encantan estas divergencias de opiniones entre críticos…  Por cierto, Kennedy también destaca al final que hay una “mujer fantasma” durante toda la función, pero menos poéticamente que Gardner.

Paso a otro de los críticos… Charles McNulty de Los Angeles Times que vueeelve otra vez a hablar de Kander y Ebb y de CABARET y CHICAGO; explica el caso Scottsboro; y compara este musical con otras piezas “raciales” y “políticas”: CAROLINE, OR CHANGE” y PARADE. Este señor, que me cae mal después de leer la crítica, tiene la santa cara de afirmar que THE SCOTTSBORO BOYS “está fuera de lugar en Broadway”, porque este tipo de espectáculos “poco ortodoxos” son para estrenarse en el Off-Broadway en teatros regionales…. Perdón, ¿puedo gritar? POR FAVOR CHARLIE, ¿QUÉ ESTÁS DICIENDO? SIGUIENDO TU TEORÍA NUNCA PODRÍAMOS HABER DISFRUTADO EN BROADWAY DE OBRAS MAESTRAS COMO RENT Y SPRING AWAKENING!!!!!!!

Cambio de artículo! Ahora se dibuja en mi cara una sonrisa al leer que Terry Teachout del Wall Street Journal afirma que “este musical es una de las producciones mejor montadas que nunca han estado en Broadway”. BRAVOOOO!! OYES CHARLIE??? Pues eso!

No quiero alargarme más, por lo que concluiré con lo que dice Elisabeth Vincentelli del New York Post: “THE SCOTTSBORO BOYS ofrece una emocionante, innovadora y entretenida noche de teatro; reirás, llorarás y te emocionarás. ¿Qué podría ser más Broadway que esto?”.

Y me despido de vosotros esperando que cuando nos reencontremos Mr. Scott Alan haya recuperado su último álbum en iTunes... A este chico siempre le pasa de todo, la verdad... El pobre ahora está amargado porque al desactivarse por error la venta de su último disco, ha perdido todas las críticas que había casi-obligado a escribir allí a sus fans sobre su nuevo álbum... Ahora, via su canal Twitter (que ya no sigo porque es insoportable), pide más críticas en iTunes a cambio de responder una pregunta sobre el disco... ¡Y la gente cae en la trampa! Incredible!

En fin... ahora sí... See you soon, babes!

Jon xxx