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Jon Peters

Jon Peters 

Inicié mis estudios de teatro musical a los 5 años en mi Bristol natal y desde entonces continué formándome en diversas escuelas de arte dramático, hasta que descubrí (o más bien me hicieron ver) que la interpretación no era lo mío. Dada mi pasión por el teatro, encaucé mi trayectoria profesional hacia el backstage. Durante más de quince años he estado trabajando en producciones UK Tour y del West End como "stage manager" y otros.
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NICE WORK IF YOU CAN GET IT… pero Broderick no lo logra!

10/05/2012

NICE WORK IF YOU CAN GET IT… pero Broderick no lo logra!Hola amig@s,

¿Cómo os va todo? ¡Os he echado de menos! Un mes sin escribir ha dado para mucho… y estamos en una época álgida en el mundo del teatro, llena de estrenos, de anuncios de nominaciones y de entregas de premios… los periodistas estarán contentos! Y los productores de los espectáculos no nominados ni os cuento…

De momento, primera consecuencia de las nominaciones a los Tony y demás premios de Broadway: LEAP OF FAITH –el nuevo musical de Alan Menken y Glen Slater– realizará su última función el próximo domingo después de tan sólo… 44 funciones!! Eran muy tristes ayer los tweets de los miembros de la compañía y del equipo creativo, así como los ánimos de sus compañeros… Y es que… años de trabajo preparando un musical para su estreno en Broadway y, cuando llega allí, tienes que bajar el telón habiendo perdido millones de dólares… “That’s Show Business!”… a veces las cosas salen bien y otras mal!

Es curioso comparar las recaudaciones de taquilla de Broadway la semana tras el anuncio de las nominaciones de los Tony con la semana previa. Los nuevos musicales menos nominados (GHOST, LEAP OF FAITH y GODSPELL) han bajado el nivel de ocupación en aproximadamente un 15% de media. Así que si uno ya ha anunciado su despedida, no nos sorprendería, lamentablemente, ver anunciada próximamente la de los otros dos… Y es que, amig@s, sabéis que soy contrario a la defensa de las opiniones de los críticos y los “entendidos”, pero ciertamente, estas opiniones cambian el curso de la historia de un espectáculo… Aunque los más comerciales aguantan el tirón, como es el caso de EVITA y SPIDER-MAN, que siguen con cifras astronómicas de taquilla. Y luego los profesionales y amantes acérrimos del musical nos quejamos de que los productores apuesten por bombazos comerciales para vender sus espectáculos, pero al fin y al cabo… este mundo funciona así… Si sabes vender tu espectáculo a toda costa –sea con un mega-famoso en cartel, o sea con un estreno plagado de polémica– puedes ser capaz de superar la barrida de la crítica y de las no nominaciones…

Esto por lo que hace referencia a la actualidad de Broadway.. y respecto a mi querido Londres… qué decir! Este año hemos tenido una ceremonia de los Olivier’s de la que particularmente me siento orgulloso, y muy contento con los resultado –MATILDA se merecía esos 7 galardones!. Ha sido una gran iniciativa abrir los premios al gran público con ese acto en directo que tuvo lugar en Convent Garden; y Michael Ball e Imelda Staunton estuvieron, una vez más, espléndidos como presentadores. Lo peor: el catering post-ceremonia. Era muy escaso! En cuanto te descuidabas se acababan las bandejas de comida! Si no que se lo digan a mi amigo Shenton…

Bueno, volvamos a Broadway porque hoy haremos repaso de críticas de otro de los “hits” de esta temporada: NICE WORK IF YOU CAN GET IT, que se estrenó en el Imperial Theatre de Nueva York el pasado 24 de abril con Matthew Broderick y Kelli O’Hara como pareja protagonista; y que ha recibido 10 nominaciones a los Tony. Podéis encontrar toda la información sobre este musical en este enlace.

El crítico estrella del New York Times, Ben Brantley, es bastante afable con el espectáculo en su artículo. Mucho más de lo que lo ha sido con otros musicales estrenados recientes, como GHOST, con el que no tuvo piedad. Comienza diciendo que “de tanto en tanto una burbuja de puro encanto aparece en la artificial espuma de NICE WORK IF YOU CAN GET IT”, al que define “como un ‘pastiche’ de un musical de los años 1920 que incluye canciones de George e Ira Gershwin”. Brantley ya comienza mostrando esta afabilidad hacia este espectáculo utilizando esa frase definitoria en lugar de hablar de él como de un “juke box musical”, dado que esta nueva pieza encajaría perfectamente en este tipo de formato de espectáculo. No importa si se crea un musical a partir de éxitos de Abba, o de los Four Season, o de los Gershwin, ¿no?

Brantley señala que tras los 150 minutos que dura la función “sientes el dolor de saber que podrían haber hecho mucho más”. Es decir, que se encontró con menos de lo que esperaba. No tiene problemas en atacar a Broderick, que vuelve a los escenarios de Broadway después de su papel en THE PRODUCERS en el año 2000: “Canta y baila agradablemente y competentemente, pero también de manera imprecisa, como si sus pensamientos estuvieran en otro lugar.” Y no frena ahí su ataque, sino que prosigue diciendo que cuando su personaje afirma estar poseído por un “fascinante ritmo”, tiendes a dudar de eso. Así que, según Brantley, Matthew Broderick no le pone demasiado entusiasmo al tema!

Con Kelli O’Hara es más benevolente. Dice de ella que es “una de las mejores actrices de musicales de su generación”, que “su fuerza recae en su sinceridad” y que su voz es “celestial”. Pero no todo podía ser bueno (estamos hablando de Ben Brantley!!). Según el crítico O’Hara “no es una exhibicionista natural, y sin un personaje real que interpretar se vuelve casi tan recesiva como Broderick”. En otras palabras, no contéis en hallar química entre ellos. Brillante Ben… Si la pareja protagonista de un musical no tiene química, qué nos queda??

Y tras alabar el trabajo de la actriz Judy Kaye y del supervisor musical, así como de toda la orquesta, Ben concluye con contundencia: “en otra temporada quizás esta amable producción de buena apariencia podría haber sido de visita obligatoria”; y le otorga un título alternativo al musical: “Algo tibio” (“Some Like It Lukewarm”)… Aquí Ben sí que abandona un poco el tono piadoso del principio… Es evidente que tiene que dejar su huella!

Steven Suskind del Variety coincide con Brantley en que Matthew Broderick no estaba muy por la labor durante la función: “No parecía estar concentrado en cuál era su próximo paso en toda la noche”; y da un paso más allá afirmando que su elección como protagonista es un error. Ahí va!

Suskind explica que en NICE WORK IF YOU CAN GET IT “se han metido con calzador 21 canciones de los Gershwin: muchas brillan, otras no encajan y un par de ellas no merecerían estar ahí”. Vamos, lo que pasa en algunos de estos “juke box musicals” modernos! (¡ahora hablo como mi abuelo!). Y finaliza diciendo que la directora y coreógrafa “mantiene el musical de manera melodiosa; y sus bailes son disfrutables, pero nunca tan bien construidas como las de su otro espectáculo de Broadway ANYTHING GOES”. Resumen, a Suskind NO le ha gustado este musical. No hay más!

Vamos a por otro! Joe Dziemianowicz del New York Daily News sigue la tónica de sus compañeros. Para él NICE WORK IF YOU CAN GET IT es también un espectáculo “agradable” (nice) pero no para tirar cohetes. Dice que “Broderick y O’Hara llaman la atención, como también las clásicas melodías de los Gershwin”; y coincide con Suskind apuntando que “muchas canciones están metidas con calzador”, añadiendo que “si el espectáculo fuera todo cantado y bailado tendría su encanto”. Aquí ya empieza a cargarse el libreto y en el siguiente párrafo ya va sin compasión: “Pero la historia de Joe DiPietro –que imita los musicales de los años 1920– es una oxidada reproducción antigua. ¿Por qué gastar tanta energía en hacer algo nuevo que es realmente viejo?” Buena pregunta Joe D… pero eso se lo tendrías que preguntar a los que tuvieron la idea de crear esta pieza que no te ha gustado demasiado!

Aunque bueno, algo sí que le ha gustado a Joe D. de este musical: el reparto, los números de baile “inteligentes y pulidos” y el vestuario. Pero concluye su escrito diciendo que este “NICE WORK es agradable pero predecicble y que necesitaría algo más de todo”. Lo que yo os decía, que sí, pero no!

Las chicas son más benevolentes con este musical. Para Elisabeth Vincentelli del New York Post el espectáculo en global es divertido, pero le falla una cosa: Matthew Broderick… Oh amigo Matthew… parece que tod@s la han tomado contigo!

Elisabeth, explica que NICE WORK IF YOU CAN GET IT “es un musical hecho de partes viejas”: “Para los que se inician en el género, este jukebox de Gershwin está cargado de impecables clásicos y algunas brillantes oscuridades que se unen a través de un estrafalario libreto inspirado en el musical OH, KAY! de George e Ira Gershwin, que se estrenó en el mismo Imperial Theatre en 1926.”  Muy bien Eli, está muy bien que culturices a tus lectores!

Y atentos porque aquí llega la cumbre del artículo. Tras alabar el trabajo de Kelli O’Hara, llega la hora de hablar de Mr. Broderick. Mirad las palabras de Elisabeth: “Es complicado decir esto delicadamente, así que vamos a ello: Esta es una de las actuaciones menos atractivas de los últimos años.” Ahí es nada!! Y sigue, diciendo que el personaje de Broderick, Jimmy, “tiene que ser un adorable encanto, pero Broderick mantiene esa media sonrisa congelada en su cara todo el rato, de manera que Jimmy parece medio idiota.” Ahí va! Creo que es la crítica más dura de todas las que he visto nunca! No creéis?? Y no se la hacen a un debutante, si no a un actor con una larga carrera en cine y teatro, a Matthew Broderick!! Sorprendente, no?

Elisabeth concluye destacando el trabajo del resto de la compañía, en especial de Judy Kaye; y volviendo al tema crítico, con una frase tremendamente punzante para el actor: “Aunque sea muy pesado, Broderick no puede hundir este barco”. Espero que Broderick no haya leído todas estas críticas!!

Elysa Gardner del USA Today es la única que cataloga con estrellas el musical, otorgándole 3 sobre 4. No está mal! Comienza haciendo una llamada a los nostálgicos contrarios al riesgo, “Hay un nuevo jukebox musical en Broadway!”; y prosigue aclarando: “NICE WORK IF YOU CAN’T GET IT no usa una historia idiota para unir en cadena el catálogo de una banda o un cantante, en su lugar utiliza una historia no original para unir las atemporales canciones de George e Ira Gerswhin. Esta distinción no debería dar más esperanzas a la gente a quien le preocupa mantener el teatro musical fresco y vital. Pero la directora / coreógrafa Kathleen Marshall y el elenco estelar aseguran que el espectáculo es tan encantador en su ejecución como desalentador en su teoría.” Vamos otra que sigue la línea del “sí pero no”.

Extrañamente Elysa no habla para nada mal del trabajo de Broderick. No lo alaba, pero tampoco lo echa a la hoguera. Sí que alaba a su compañera O’Hara y al resto del reparto y concluye diciendo que “en una temporada con pocos nuevos musicales con sustancia, la falta de calorías de NICE WORK se puede perdonar; así que… a por ello! – la resistencia es vana.”

Pues ya veis amig@s... ¿Cómo os quedáis después de todas estas críticas? Yo con ganas de verlo, aunque sólo sea para comprobar si Matthew Broderick lo hace tan mal como dicen! Me gusta más el morbo que un Roast Beef en domingo!

Os abandono porque voy a revisar qué dicen los críticos de Londres sobre TOP HAT. Fue entretenido el estreno de ayer en el Aldwych, pero sobretodo los momentos pre y post función. Debo reconocer que este tipo de musicales clásicos no me apasionan. ¿Y por qué no os he hablado hoy de él?, me preguntaréis… pues porque como la semana pasada se anunciaron los Tony, he pensado que sería mejor hablar sobre uno de los “Broadway hits”… Así TOP HAT lo reservo para más adelante... o no! Ya veremos!

Kisses & Hugs from London!! Be happy my friends!

JP xxx

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