Xavi Duch: “Es un lujo trabajar en un espectáculo de creación como 40 EL MUSICAL”

Xavi Duch es uno de los intérpretes que despunta dentro de la nueva generación de profesionales del teatro musical. La pasada temporada dio vida a Sir Robin dentro de la producción española de MONTY PYTHON’S SPAMALOT dirigida por Tricicle y actualmente es uno de los protagonistas de 40 EL MUSICAL, estrenado el pasado 16 de octubre en el Teatro Rialto de Madrid, donde el próximo 20 de noviembre el espectáculo celebrará sus 40 representaciones, contando en las funciones de ese fin de semana con la colaboración especial de Javier Gurruchaga como camarero.

Nacido en Sabadell en 1984, Xavi Duch inició profesionalmente su carrera artística interpretando el personaje de Goody en la producción catalana de FAMA estrenada en el Teatre Tívoli de Barcelona en el año 2004. Posteriormente trabajó en diversos musicales infantiles como PIPPI LANGSTRUMP, SHERLOCK HOLMES I EL CLUB DELS PÈL-ROJOS o ELS MÚSICS DE BREMEN; y en los espectáculos DE PEL·LÍCULA y REBELS de El Musical Més Petit 2, así como en el espectáculo ‘McBeth Con Queso’ de la compañía de la escuela Aules de Barcelona.

Hablamos con Xavi Duch sobre su trabajo en 40 EL MUSICAL, la última propuesta musical del Grupo Drive, en la que interpreta al excéntrico personaje de David junto a un elenco de actores formado por Armando Pita, Pablo Puyol, Adrián Lastra, María Blanco, Sandra Cervera, Susan Martín y Gerardo González.

‘40 EL MUSICAL’ ES UN MUSICAL DE CREACIÓN Y HABÉIS ESTADO ENSAYANDO DURANTE DOS INTENSOS MESES, ¿CÓMO HA SIDO ESTE PROCESO?
La verdad es que ha sido un lujo. Como intérprete, cuando te dan un espectáculo nuevo, de creación, en el que puedes aportar ideas y cosas para construir el personaje, a priori, es un lujo, porque no estás acotado dentro de ninguna receta. La verdad es que han sido dos meses y pico de jugar y de pasárnoslo muy bien. En este sentido ha sido muy bonito el proceso de montaje del espectáculo. Desde el principio nos han tratado con muchísimo cariño y hemos ido todos a una, sintiendo que estamos todos en el mismo barco. Cada día había una sensación de salir del ensayo y decir “no sé hacia dónde estamos yendo, pero es muy bonito lo que estamos viviendo”. Ha sido fantástico.

¿Y A NIVEL DE DIRECCIÓN?
Hemos tenido bastantes indicaciones a nivel de dirección, porque teníamos a Miquel Fernández como director artístico del espectáculo… Y también hemos tenido como director de actores a Secun De la Rosa, con el que hicimos un trabajo muy chulo. Al ser creación, estuvimos bastantes días trabajando improvisaciones y jugábamos a buscar cosas con las escenas. Fue muy divertido y de ese juego salieron muchas cosas que ahora están en el espectáculo.
Luego Secun marchó, porque tenía una película y entró Tino. Son dos personas que trabajan desde puntos de vista muy diferentes, pero que se complementan. Nos ha ido muy bien porque daba otros puntos de vista e indicaciones con las que construir el personaje. Luego más adelante también vino Daniel Sánchez Arévalo, el guionista, que quiso estar en el proceso desde el principio. Recuerdo el primer pase al que vino… Se emocionó mucho… lloró y todo… y fue muy bonito. Él también nos dio indicaciones. Se nota mucho que trabaja con un lenguaje cinematográfico, muy pequeño, muy concreto…

ASÍ QUE HA SIDO UN PROCESO ÁRDUO…
Ha sido un proceso en el que hemos disfrutado todos mucho y hemos aprendido mucho unos de los otros porque somos un grupo muy heterogéneo. Hay parte del cuerpo de baile que procede del hip-hop o del mundo de la música, y no se habían encontrado nunca en un musical, así que se han puesto las pilas. Luego hay gente que para mí son estrellas y es un gran reto personal llegar y encontrarte al lado de gente como Armando Pita, María Blanco, Pablo Puyol… que llevan haciendo musicales desde hace años… Es todo un lujo.

TU PERSONAJE ES EL DE DAVID, UNO DE LOS MÁS EXCÉNTRICOS DEL ESPECTÁCULO, ¿CÓMO TE ENFRENTASTE A ÉL?
Es un personaje muy frikie, lo que te permite trabajar este punto de código interpretativo más de farsa, más teatral. Yo siempre hago equipo con mi hermana y mi padre (interpretados por Sandra Cervera y Gerardo González) y formamos unas escenas muy divertidas. Cuando hemos trabajado los tres, ha sido muy chulo investigar y encontrar cosas diferentes. Ha sido jugar para luego ir fijando lo que funciona. Ha sido muy divertido.
El personaje lo presentan como una cosa muy excéntrica y cuadriculada, en el sentido de su hipocondría y sus problemas, pero yo lo he ido desnudando de todas estas cosas. He ido intentando sacar su parte más humana, sin marchar de esa parte cómica. Creo que es muy poco interesante mantener toda la función un personaje tan cerrado, porque no permite ser permeable con la situación ni con los demás. Ha sido una cosa que me he ido montando yo mismo. Supongo que si el personaje lo hubiera cogido otro actor, lo hubiera hecho de otra manera, que es lo interesante de la creación… Espero que –como el musical durará mucho tiempo en cartel– el actor que entre luego lo haga diferente. No me gustaría que alguien me tuviera que imitar o se tuviera que ceñir a lo que a mí me ha salido como orgánico o natural.

LA BANDA SONORA DEL ESPECTÁCULO ESTÁ FORMADA POR CANCIONES MUY POPULARES, QUE FUERON NÚMEROS 1 DE LOS 40 ¿HAS DESCUBIERTO O REDESCUBIERTO ALGÚN TEMA?
Prácticamente todas las canciones son muy conocidas, y casi todas las conocía ya. Sí que es verdad que puestas dentro de un contexto teatral, muchas de ellas han sido versionadas musicalmente y se han intentado adaptar a la trama. Por ejemplo, en el segundo acto hay una canción de La Oreja de Van Gogh que siempre que la escuchaba, la repudiaba: “vendo las entradas caducadas…” Porque la versión original nunca me ha dicho nada. En cambio aquí la hemos trabajado desde un punto de vista muy diferente musicalmente y nos hemos centrado en la letra y en lo que dice, y le hemos dado un giro muy bonito… Y me ha sorprendido en este sentido. Sí que es verdad que de repente te encuentras cantando  temas número 1 de El Canto del Loco y de grupos así, que yo nunca me hubiera imaginado cantar… Por ejemplo, hay un Medley en el que cantamos temas desde el “Torero” de Chayanne hasta el “Boys Boys Boys” de Sabrina, y dices “tantos años estudiando y mira dónde estoy y qué estoy haciendo”… Nunca lo hubiera dicho, pero bueno, todo forma parte de lo mismo. Hoy estamos aquí y mañana allí y nos hemos de adaptar a lo que haya. Y yo estoy encantado.

¿QUÉ SE ENCONTRARÁ EN EL TEATRO LA GENTE QUE ACUDA A VER EL ESPECTÁCULO ATRAIDO POR EL SELLO DE “LOS 40 PRINCIPALES”?
Se encontrará un espectáculo con un guión. No es un concierto, sino que hay una trama donde se intenta que las canciones vayan avanzando la historia, que es lo importante en un musical. También es verdad que en algún número se rompe la convención teatral y se hace como un concierto o una cosa aparte de la historia y luego se liga con temas dramatúrgicos. Sorprenderá en el sentido que la gente se encontrará con unos personajes que le explican una historia, que no sé si es lo que se esperan a priori.

Y SE ENCONTRARÁN CON UNA HISTORIA MUY ACTUAL…
Sí. Una historia de un grupo de amigos, que puede pasar hoy en día. Pienso que no es muy pretenciosa, en el sentido que no es un gran drama ni un gran conflicto. Es una historia sencilla, pero pienso que efectiva. También es verdad que al ser un espectáculo de creación se ha de rodar y probar con el público…Ver lo que funciona y lo que no… Estamos muy abiertos en este sentido, haremos cambio seguro.

¿CUÁL ES TU SENSACIÓN ANTE ESTAS PRIMERAS SEMANAS DE FUNCIONES?
A nivel técnico es un espectáculo muy complejo, porque es un teatro que por dentro es muy pequeño, los decorados son muy grandes y, dentro, todo es un tetris bastante complicado. Vamos un poco de culo, porque todo ha de cuadrar, hay mucho vestuario, la escenografía muchas veces nos juega a la contra… Es un poco como una gimcana de obstáculos…
Con el público nos sentimos muy bien, porque la energía que desprende es increíble… Notas que al ser temas tan conocidos, la gente vibra, y es una sensación muy chula.

¿QUÉ ESPERAS DE ESTA NUEVA EXPERIENCIA MUSICAL EN TU TRAYECTORIA PROFESIONAL?
Me apetecía mucho venir a Madrid. Llevaba un año en SPAMALOT y estaba preparadísimo para venir a Madrid, porque se nos había comentado la posibilidad de traer el musical y ya había focalizado este cambio en mi vida. Después lo que pasó es que no vine con SPAMALOT y… la vida te trae sorpresas: ahora estoy en el teatro de delante. Es como una broma del destino. La verdad es que estoy muy contento, porque tengo a mis compañeros de SPAMALOT delante, con los que somos como una familia. Yo estoy con esta nueva aventura, con una gente fantástica también… y es como un debut… Llegar a la capital, con otro tipo de público, otro tipo de gente… Para mí es un lujo, porque me he “chupado” mucha furgoneta y me siento muy afortunado de trabajar ahora con una compañía de estas características.

Xavi Duch, en el centro, en una escena de 40 EL MUSICAL