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David Moreno y Ana San Martín, los gemelos de HIGH SCHOOL MUSICAL, valoran su paso por el musical

14/01/2009
Pocos días antes de la llegada a Barcelona del popular musical Disney, los jóvenes que interpretan a Ryan y Sharpay Evans, hacen balance del año que llevan trabajando en el espectáculo.

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Del 28 de enero al 1 de febrero los chicos de HIGH SCHOOL MUSICAL se instalarán en el Teatre Tívoli de Barcelona, en lo que supone el reinicio de la gira nacional del espectáculo tras más de tres meses de estancia en Madrid.

Debido al buen ritmo de venta de entradas para las próximas funciones en la Ciudad Condal, Stage Entertainment –empresa productora del musical- ha decidido añadir una nueva función el viernes 31 a las 12h, así que Barcelona acogerá, de momento, 8 representaciones, tal y como ha comentado en la presentación a la prensa del espectáculo el productor Christoph Markert, quien también ha señalado que Stage no descarta poder visitar de nuevo la ciudad más adelante. Las siguientes ciudades por las que pasará el equipo de HIGH SCHOOL MUSICAL son Granada, Albacete, Castellón, Alcoi, Valencia y Jaén. Un equipo de casi 100 personas es el encargado de trasladar la producción de ciudad a ciudad, adaptando la escenografía, la iluminación y, en algunos casos hasta las coreografías, a cada escenario.

David Moreno y Ana San Martín, que interpretan a los gemelos Ryan y Sharpay Evans, nos hablan sobre su participación en este espectáculo, basado en la película Disney que más sensación ha causado entre los adolescentes en los últimos tiempos. Ambos -que llevan un año involucrados en el espectáculo que se estrenó en Roquetas de Mar (Almería) el 21 febrero del 2008- se han mostrado entusiasmados ante su próximo estreno Barcelona y han reclamado insistentemente poder volver más adelante realizando una estancia más prolongada.

¿QUÉ VALORACIÓN HACÉIS HASTA EL MOMENTO DE LA GIRA DE ‘HIGH SCHOOL MUSICAL’ Y DE SU PASO POR LA GRAN VÍA DE MADRID?
Ana San Martín: Han sido muchas experiencias, buenas y no tan buenas. Todo ha sido muy intenso. A nivel personal, lo más importante es que somos ya una familia, porque llevamos juntos un año y medio desde que empezaron los castings… Aprendes tanto de todos -tanto profesional como personalmente- que es una pasada. Y luego está el público, que siempre te da mucho. En cada lugar te dan cosas diferentes… a veces en un sitio se ríen más en una escena y en otro, en otra distinta, pero siempre se emocionan. La verdad es que es una experiencia increíble que te hace crecer muchísimo a todos los niveles.

David Moreno: Hemos vivido muchísimas experiencias y personalmente nos ha cambiado muchísimo a todos. Yo viví mi primer musical en el Teatro Lope de Vega de Madrid hace diez años (LA BELLA Y LA BESTIA), y fue la primera vez que me sumergí en el género de los musicales. Fue entonces cuando decidí hacer un musical por lo menos una vez en mi vida. Y diez años más tarde estrené HIGH SCHOOL MUSICAL como uno de los personajes protagonistas en ese mismo teatro. Es muy mágico. Un sueño cumplido, porque, además, es de lo que habla el guión del musical que estamos haciendo. Entre nosotros también han surgido muchos sentimientos, porque lo que hemos vivido juntos es muy grande. Por ejemplo, Ana no es mi hermana, pero yo la querré y la protegeré toda mi vida como si fuera mi hermana. Y lo mismo con el resto de mis compañeros. Los vínculos que se han creado entre nosotros son muy fuertes. Para nosotros van a ser dos años que no vamos a olvidar nunca jamás en la vida, y nos ha cambiado a todos. Estamos alejados de nuestras familias muchísimos kilómetros, pero en realidad tenemos otra familia, la del teatro. Evidentemente es distinto, echamos mucho de menos a nuestra familia, pero nos apoyamos muchísimo entre nosotros.

ESTRENÁSTEIS ‘HIGH SCHOOL MUSICAL’ EN FEBRERO DEL 2008, Y CONTINUÁREIS REALIZANDO FUNCIONES POR LA GEOGRAFÍA ESPAÑOLA A LO LARGO DEL 2009. ¿RESULTA DURO ESTAR TANTO TIEMPO EN UN ESPECTÁCULO DE GIRA?
Ana San Martín: Es muy duro, pero merece la pena. Tiene que ser ésta tu vida para poder aguantarlo, porque en realidad es muy complicado, ya que nunca acabas de pertenecer a ningún sitio, solamente a las personas que te rodean y al teatro en sí. Aunque sea un teatro y un escenario distinto cada día, es como si fuera tu casa. Y también está la gente, el trato con los niños al final de la función cuando les das parte de tu cariño. Yo, por ejemplo, el primer musical que vi también fue la BELLA Y LA BESTIA en el Teatro Lope de Vega, y ahí, con diez años, pensé "tengo que dedicarme a esto como sea", porque es un género que reúne las tres disciplinas (canto, baile e interpretación). Y también para poder transmitir esa magia que un día me transmitieron a mí. Así que poder formar parte de esto ahora es increíble, y esperamos que sea el inicio de una larga carrera, y que todos tengamos la suerte de poder continuar dedicándonos a esto porque es lo que nos hace vibrar.

David Moreno: Ir de gira es muy duro, porque son muchas horas de autobuses, muchas llamadas por teléfono a casa, mucho tiempo sin poder ver a tus amigos… Pero es para lo que hemos nacido, porque somos artistas y tenemos una sensibilidad que queremos transmitir. Además, estamos muy arropados por la compañía, por la productora, los compañeros, el equipo técnico, los músicos... No somos solamente los actores los que damos la cara, detrás también hay mucha gente. Y luego están todas las "familias" que dejamos en cada uno de los teatros. Yo, por ejemplo, siempre me acordaré de las señoras de la limpieza del Auditorio de Roquetas cuando estrenamos en Almería, porque durante un tiempo vivieron conmigo los nervios de estrenar mi primer espectáculo. Y en cada ciudad pasa lo mismo. De todos te llevas un gran recuerdo y con todos has vivido experiencias muy bonitas. Así que es duro, porque estás mucho tiempo en la carretera, en trenes, en aviones, hay mucha rueda de prensa y mucha sonrisa incluso en días que te encuentras mal, pero somos actores y de eso se trata. Estamos muy contentos y muy orgullosos de lo que hacemos, y creemos que merece la pena.

‘HIGH SCHOOL MUSICAL’ SUPONE VUESTRO DEBUT EN UN MUSICAL PROFESIONAL DE GRAN FORMATO. AL VIVIR DESDE DENTRO UN ESPECTÁCULO DE ESTAS CARACTERÍSTICAS, ¿ES TAL CÓMO LO PERCIBÍAIS CUANDO VEÍAIS MUSICALES COMO ESPECTADORES O HAY ALGUN ASPECTO QUE OS HAYA SORPRENDIDO ESPECIALMENTE?
Ana San Martín: Yo me he pasado tanto tiempo soñando con esto que cuando lo he conseguido, ha sido como un choque, un poco no creerme que eso con lo que tanto he soñado ahora lo estoy viviendo. Siendo espectadora y niña, lo que te imaginas es que esto no cuesta nada, que es todo maravilloso y que todas las funciones son igual de fáciles. Y para nada es así, todo es mucho más complicado. Hay mil cosas que me han sorprendido, para empezar el darme cuenta que un teatro desde dentro es peligroso. Tú sales de escena y no es tan fácil llegar a tu camerino sano y salvo, porque están pasando por el medio las “carras”… Tienes que ir con mil ojos, porque como te encuentres despistado un día te puedes lesionar. De hecho, todos nos hemos lesionado al mover la escenografía, pillándonos una uña, un pie... y luego, claro, sales al escenario con un hilo de voz y el público no lo tiene que notar. Es eso de "the show must go on", es lo bonito y lo difícil de esto.

David Moreno: Sí, pueden pasar mil cosas: que tengas un mal día, que tu madre esté enferma y te gustaría estar con ella... Pero cuando sales al escenario tienes que dejarlo todo atrás y seguir adelante. Yo personalmente me lo imaginaba todo más sencillo de lo que es. Todo es muy, muy complicado. Es muchísima la gente que se mueve detrás para que eso quede bien. Cuando yo veía mi primer espectáculo pensaba "qué bonito es esto, mira la Bestia cómo se transforma". Y ahora digo: "¿pero cómo lo hacen?, ¿quién lo ha diseñado?, ¿quién ha decidido que lleve ese vestuario?, ¿por qué le colocan el pelo así?". Hay personas que se han encargado de hasta el más mínimo detalle. Está todo milimétricamente controlado, en todos los aspectos: el físico, el musical, el coreográfico, etc. Es increíble. No sólo estamos los que damos la cara, sino todos los que están detrás, con todo el esfuerzo y el trabajo que ello supone para que todo funcione bien.

UNA VEZ CERRADO EL CÁSTING, EL DIRECTOR ARIEL DEL MASTRO QUISO REALIZAR UN WORKSHOP DE OCHO SEMANAS ANTES DE EMPEZAR LOS ENSAYOS DEL ESPECTÁCULO. ¿CÓMO FUE ESTA EXPERIENCIA?
Ana San Martín: Durante ese tiempo íbamos al teatro cada día durante ocho horas. Llegábamos por la mañana y salíamos por la noche. Hicimos clases de canto, de baile, de interpretación... Y trabajamos la creación de los personajes: teníamos que estar en la piel de nuestros personajes durante las tres horas de interpretación, sin salirse ni un momento de él. Y tratar a los demás como los trataría tu personaje, interpretativamente hablando. Yo me moría de vergüenza, porque claro, tenía que despreciar a todo el mundo, y cuando no conoces a una persona y de repente la tienes que tratar como a lo peor, es difícil. Pero fue aprender a ser un poco más actriz, por decirlo de alguna manera. En definitiva, fue algo muy duro, muy intenso y muy enriquecedor, como toda la experiencia de HIGH SCHOOL MUSICAL. En las clases de baile hacíamos de todo: hip-hop, ballet, clásico… Todo muy completo. Y las clases de canto también eran geniales. Era como tener una escuela, pero gratis. Y esto no estaba planeado, fue gracias a nuestro director Ariel del Mastro que quiso inculcarnos las herramientas para poder recrear nuestros personajes lo mejor posible, ya que para muchos de nosotros éste es nuestro primer trabajo profesional., y se han preocupado mucho en darnos la mayor ayuda posible.

David Moreno: Se han preocupado mucho más allá de lo que es el espectáculo. Se preocupan de que estemos realmente bien formados, y de que sepamos qué es esto. De que sepamos lo bueno pero también lo negativo. De que sepamos que tenemos que colocar la mano de una determinada manera porque en el ballet clásico se coloca también así. De que sepamos las influencias de hip-hop o de baile moderno que tiene una coreografía en concreto. Allí trabajamos muchas coreografías, muchos personajes distintos, creamos muchísimas armonías corales diferentes sin tener nada que ver con las del musical.

Ana San Martín: Sí, iba más allá del espectáculo.

David Moreno: Es que en el workshop todavía no teníamos el libreto del musical, ni las partituras, ni las canciones, ni habíamos visto la versión teatral del musical americano. Trabajábamos a marchas forzadas, como en una escuela de alto rendimiento de artes escénicas. Eso fue el workshop: todos los días, excepto el domingo, estudiando. Y claro, nosotros éramos como esponjas, y teníamos que aprovecharlo todo al máximo para que luego en el espectáculo se viese.

¿QUÉ DESTACARÍAIS DE SHARPAY Y RYAN, LOS PERSONAJES QUE INTERPRETÁIS EN HIGH SCHOOL MUSICAL, QUE SON LOS ANTAGONISTAS DE LA HISTORIA?
Ana San Martín: Mi personaje es una ‘fashion-victim’ super-pija, pero es inteligente. No es la típica pija tonta: es manipuladora y muy egocéntrica. Es bastante mala con su hermano, a quien manipula hasta conseguir lo que ella quiere. Pero al final del espectáculo se demuestra que tiene un poco de sensibilidad. Tanto mi personaje como el de David son muy agradecidos y muy divertidos de interpretar.

David Moreno: Sharpay es una estrella. Podría ser Britney Spears pero cantando genial, bailando genial y con mucho carisma y mucho carácter. Y Ryan es su perrito faldero, su fan, que además es su hermano gemelo. Y es el que va a estar siempre preocupado de que ella triunfe y de que los dos hagan el mejor espectáculo posible. Ryan es el coreógrafo del grupo, pero es ella la que se lleva el mérito. Él es la hormiguita, el que trabaja, y su hermana es la que da la cara. Para nosotros es un placer interpretarlos, porque son divertidísimos.

¿CUÁL ES LA REACCIÓN QUE RECIBÍS DE LOS NIÑOS QUE ACUDEN A VER EL ESPECTÁCULO?
Ana San Martín: Es sorprendente, porque hay niños, sobretodo los más pequeñitos, que les da vergüenza verme luego. Les doy como miedo… y eso que me quito la peluca y toda la caracterización que llevo…. pero me miran como diciendo "ay, pero si es Sharpay, seguro que no quiere firmarme". Pero en general a todas las niñas les gustaría ser Sharpay, incluso yo cuando vi la película dije "este personaje es genial". Así que tiene una acogida magnífica entre el público. A los niños, en realidad, les encanta.

David Moreno: Nosotros pensábamos que nos iban a odiar por el hecho de ser los malos y hacerles todas las faenas a los otros protagonistas. Pero no, se sienten muy identificados con nosotros, sobretodo con Sharpay. La verdad es que nos quieren, tenemos mucha gente que se muere por saludarnos al final de la función. Para nosotros es muy importante la acogida que están teniendo nuestros personajes porque significa que, además de estar haciendo bien nuestro trabajo, está llegando bien el mensaje de que el malo no es tan malo y de que también tenemos nuestro corazón. Aunque claro, al haber niños tan pequeños también hay veces que no distinguen la realidad de la ficción y hay quien te pregunta "¿pero de verdad eres malo?", o te dicen "Sharpay tarda tanto en salir porque es una pija".

EN HIGH SCHOOL MUSICAL LAS FUNCIONES ESCOLARES TIENEN UN PESO MUY IMPORTANTE. ¿CÓMO VIVÍS ESTE TIPO DE FUNCIONES?
David Moreno: Son funciones duras, porque nosotros tenemos que tener mucha concentración, y esos días el doble. Además es una función por la mañana, a las 12h, y es duro porque es como estar en un circo romano rodeado de leones. Porque los niños son el público más inteligente de todos. Si no les gusta, no les gusta, y si les gusta te adoran. Yo me acuerdo de días en que cuando nos han gritado "¡mala!" he pensado "¡por fin!". Quiere decir que se han metido tanto, que es muy gratificante. Al mismo tiempo es muy incómodo, porque claro, estás haciendo una escena y te dicen algo y te ríes...

Ana San Martín: O a lo mejor tú estás diciendo un texto y ellos lo repiten, y entonces te cambia el chip y te quedas medio en blanco. Es complicado.

David Moreno: Yo, por ejemplo, en un momento de la función hago una coña con David Bisbal, digo "David Bisbal es un clásico, a todo el mundo le gusta". Y de repente, un día, grita una niña: "¡pues a mí no!". Y claro, ¿qué has de hacer en ese momento, en medio de una escena "dramática"?

Ana San Martín: Además, alguna vez que dice algo un niño, entonces todos los demás se ríen de lo que ha dicho este niño, y tú te has de quedar esperando. Así que son funciones complicadas pero también muy divertidas.

David Moreno: Sí, son divertidas pero complicadas porque nosotros como actores tenemos que crear una barrera para no dejar que nos influya nada de lo que está sucediendo fuera.

¿CUÁL CREÉIS QUE ES LA CLAVE DE HIGH SCHOOL MUSICAL, LA RAZÓN POR LA QUE SE HA CONVERTIDO EN UN FENÓMENO MUNDIAL?
David Moreno: HIGH SCHOOL MUSICAL tiene exactamente lo mismo que los valores que intenta reflejar: mucho trabajo en equipo y mucha lucha por los sueños y por los ideales. Todo esto aderezado con canciones que todas ellas pueden ser un número uno, cada una de ellas está muy estudiada y medida musicalmente. Las coreografías son muy urbanas, muy de la calle, tienen magia y tienen fuerza. Y unas interpretaciones con las que la gente se siente identificada.

Ana San Martín: Yo destacaría la energía que tenemos todos, una energía que traspasa el escenario. El otro día nos preguntaron: "¿vosotros os lo pasáis tan bien cómo parece?". Y es que realmente estamos tan unidos entre nosotros que salimos al escenario a divertirnos, y eso se contagia un montón. Además de esto, yo personalmente de pequeña soñaba con el instituto, y cada vez que salía un instituto por la tele me volvía loca. Y claro, esta historia habla de un instituto. Y si juntas instituto con música, creo que también en eso está mucho la clave. Y por encima de todo la energía, el mensaje y el buen rollo que tenemos.

David Moreno: Es que las canciones dicen cosas como "unidos, unidos tú y yo", "formamos un equipo", "nunca pensé en encontrar a nadie como tú", "las cosas no ocurren por casualidad", "los sueños se cumplen"... O sea, todo lo que decimos en el escenario y lo que transmitimos es lo que nosotros creemos y lo que pensamos que es el éxito de este musical: que estamos unidos, que formamos un equipo, que nos queremos el uno al otro, que los sueños se hacen realidad. Lo que se ve encima del escenario es real.

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