Trevor Nunn ha dirigido nuevamente el musical de Andrew Lloyd Webber ASPECTS OF LOVE. Lo hizo en la producción estrenada en el Prince of Wales Theatre de Londres en 1989 y ahora ha revisado la obra para presentarla en un espacio de dimensiones mucho más reducidas, la Menier Chocolate Factory.

Este escenario y esta producción favorecen a una de las obras más intimistas de Webber (sin contar, evidentemente, con el monólogo musical TELL ME ON A SUNDAY).

ASPECTS OF LOVE, basado en la novela homónima de David Garnett, cuenta con un argumento que bien podría servir para un culebrón: el joven Alex Dillingham se enamora de la seductora actriz Rose Vibert, y se la lleva a vivir a casa de su tío George. Alex se va a la guerra. Rose se casa con George, quien a la vez tiene una amante: la escultora Giuletta, que también encandila a Rose. Rose y George tienen una hija, Jenny, que se enamora perdidamente de Alex… Sin duda el amor es el tema central de este musical, tal como indica su título y el tema principal del musical, el popular “Love Changes Everything”.

El musical ASPECTS OF LOVE, así como la novela original, fue atrevido en su momento al dar relevancia a la libertad sexual de la mujer. Rose Vibert está enamorada de dos hombres –Alex y George– y tiene dos amantes –Hugo y Giuletta–, aunque la relación entre las dos mujeres queda más diluida en la historia.

Trevor Nunn ha tratado con extrema delicadeza esta pieza, de la que muestra ser un tremendo enamorado, creando un montaje cautivador, romántico y cercano que consigue enamorar también al público.

Michael Arden (Alex) y Katherine Kingsley (Rose) forman la pareja protagonista. Kingsley se desmarca quizás de las líricas solistas que acostumbran a protagonizar los personajes femeninos de las obras de Webber y ofrece una Rose más rotunda, robusta y potente. Si la actriz ya se pudo lucir con el personaje de Marlene Dietrich en PIAF, aquí se descubre como una excelente actriz que podría continuar teniendo grandes papeles musicales, un género en el no se ha prodigado demasiado.

También brilla Rosalie Craig como Giulietta, quien ya mostró sus dotes en el reciente revival de ANYONE CAN WHISTLE que se pudo ver en el Jermyn Street Theatre de Londres y en este montaje se consolida como una de las jóvenes intérpretes a tener en cuenta.

Al contrario que en la producción original, donde los cambios escenográficos eran espectaculares, en esta ocasión el escenógrafo David Farley ha creado un diseño fijo en tonos ocre que puede simular tanto el exterior como el interior de una casa, que se mantiene a lo largo de toda la función, apoyándose en pequeños elementos escenográficos puntuales y una gran pantalla central que sitúa cada escena en el tiempo y lugar que le corresponde.

La melódica banda sonora con aire francés creada por Andrew Lloyd Webber está interpretada en esta producción por siete músicos. Además de los populares “Loves Changes Everything” y “Seeing Is Believing”, en el espectáculo destacan otro temas excepcionales como “There´s More To Love”, interpretado por el personaje de Giuletta, o “Anything But Lonely” que canta Rose.

Si la unión de Trevor Nunn y la Menier con una obra de Stephen Sondheim ya fue un gran éxito, logrando que la producción de A LITTLE NIGHT MUSIC fuera transferida al West End y a Broadway, probablemente no será menos esta nueva colaboración del director con la Menier, en este caso con esta pieza de Webber. El tiempo dirá…

Michael Arden y Rosalie Craig en una escena de ASPECTS OF LOVE