Del 29 de septiembre hasta el 2 de octubre se ha realizado en Barcelona la primera fase de las audiciones para encontrar a los protagonistas de LA BELLA Y LA BESTIA, que llegará a la Ciudad Condal a principios del año próximo, después de su exitosa estancia en Madrid, donde justamente hoy se celebra el primer aniversario del musical en el Teatro Coliseum.

Entre la primera producción –estrenada en 1999- y esta última, más de 1.500.000 de espectadores han podido disfrutar de la magia de este espectáculo de Disney, y son muchos los que aún han de hacerlo, tanto en sus últimas semanas en Madrid, como cuando llegue al Barcelona Teatre Musical en febrero de 2009.

Santiago Pérez, director musical de LA BELLA Y LA BESTIA, Moira Chapman, directora residente del musical en Madrid, y Daniel Anglès, director residente en Barcelona, han sido los tres miembros de esta primera fase de audiciones. Durante cuatro días, más de 400 personas han audicionado, teniendo que superar una prueba vocal los cantantes, y una de baile los bailarines, que también han tenido que demostrar sus aptitudes vocales, ya que formarán parte del coro.

El miércoles 1 de octubre tuvieron lugar las pruebas para el personaje más joven del elenco, Chip, la tacita, hijo de la tetera Señora Potts. Para ello se convocaba a niños entre 7 y 11 años que se tenían que aprender de memoria un breve texto del musical.

Puntuales a las 18.00h, se encontraban padres e hijos en la entrada del Barcelona Teatre Musical, donde se respiraba un ambiente de ligero nerviosismo. Tras realizarles una fotografía con polaroid, los 16 niños que se presentaban a la prueba (cinco de los cuales se muestran en la fotografía superior) entraron en la sala de audiciones. El director musical Santiago Pérez era el encargado de dar la bienvenida a los niños, que eran tratados por todo el equipo con extremo cariño y delicadeza. Empezaron interpretando una melodía que Pérez les iba indicando, primero todo el grupo, y luego individualmente. Algunos más tímidos que otros, se desenvolvían con más o menos soltura ante esta situación que intentaban que fuera lo más agradable posible.

Después de la prueba de canto, llegó el turno de la de interpretación. Moira Chapman se reunió con todos ellos y, con una paciencia infinita, les fue dando la réplica del breve texto que se habían tenido que aprender. Igual que en la prueba anterior, en primer lugar lo hizo con todo el grupo de niños para que fueran cogiendo soltura y, posteriormente, uno a uno. Al final todos acabaron observando con atención a sus compañeros, esperando ser los escogidos.

Aunque en un principio pueda parecer complicado encontrar un niño con aptitudes para formar parte del elenco del musical, según Daniel Anglès, “hemos tenido mucha suerte porque se han presentado muchos niños con mucha magia y ángel”. Lo que se busca, en este caso, es “un niño con carácter y energía, a quien le guste hacer teatro y que afine bien”, comenta Anglès.

De los 16 niños que se presentaban serán cinco los seleccionados para realizar las pruebas de la segunda fase de audiciones, para la que se tendrán que preparar una canción. Finalmente 3 o 4 serán los seleccionados, ya que se alternarán las representaciones. Debido a su corta edad, los niños no pueden realizar más de 2 funciones semanales.

Moira Chapman y Santiago Pérez con uno de los niños que audicionaban para el papel de Chip

El 20 de octubre se iniciará la segunda fase de estas audiciones, a la que le seguirá una tercera. La previsión es que a finales de noviembre ya esté decidió el elenco completo que estrenará LA BELLA Y LA BESTIA en Barcelona.

Para los profesionales, audicionar es uno de los aspectos más duros de los musicales. Daniel Anglès, que ha dirigido los castings de musicales como FAMA o MAMMA MIA!, indica que ante todo es muy importante “saber a qué tipo de musical se va a audicionar”, ya que son muchos los factores que influyen al decidir qué actor o actriz interpretará finalmente uno u otro personaje, y en cada musical es diferente. Y, sobre todo, Anglès remarca que “nadie decide si la gente es buena o mala, simplemente si sirven o no para esta producción”.