La noche del 24 de septiembre numerosos rostros conocidos de diferentes àmbitos se dieron cita en la Gran Vía madrileña para asistir al estreno oficial de HIGH SCHOOL MUSICAL, el fenómeno musical que tanto desde la tele como ahora desde el teatro ha cautivado a niños y adolescentes. Algunos de los famosos que se acercaron al Teatro Lope de Vega fueron Francisco Rivera, Lydia Bosh, Miriam Díaz Aroca, Ramón García, los jóvenes actores de "Física o Química", Nina, Pablo Puyol, Raúl Peña, María Adamuz y un largo etcétera. Y es que el de ayer se trataba de uno de los estrenos más esperados de la temporada, que viene precedido por el gran éxito que ha obtenido el montaje en su gira por diversas ciudades de España.

El éxito del fenómeno HIGH SCHOOL MUSICAL entre los jóvenes no es difícil de entender. La propuesta no tiene más pretensiones que las de ofrecer dos horas de diversión y entretenimiento (que no es poco), y lo hace sirviéndose de distintos elementos que, combinados, conforman la fórmula perfecta para atrapar al tipo de público al que se dirige el musical.

La historia que explica no es original, sino que presenta tópicos y lugares comunes que a lo largo de los años han demostrado su efectividad a pesar de su sencillez: ya en los años 30 Judy Garland y Mickey Rooney protagonizaron BABES IN ARMS, sobre unos jóvenes que luchan por cumplir su sueño de montar y actuar en su propio musical. Sin necesidad de remontarse tan lejos en el tiempo, GREASE es otro musical que ha hecho historia retratando las relaciones y peripecias entre los alumnos de un instituto durante un curso escolar. HIGH SCHOOL MUSICAL no hace más que seguir esta tradición, adaptándose en este caso a los jóvenes del siglo XXI: la generación de los móviles y del karaoke. El musical basado en la película de Disney, además, no tiene problemas a la hora de mostrar referencias a sus precedentes. Por ejemplo, son claras las reminiscencias a GREASE en la escena en la que los dos protagonistas, Troy y Gabriella, explican el primer día de clase a sus compañeros cómo conocieron a alguien especial durante las vacaciones. Al estar ambientada en un instituto de Estados Unidos, HIGH SCHOOL MUSICAL presenta una serie de elementos propios de un imaginario típicamente americano -las taquillas de estudiantes, el programa de radio del instituto, las cheerleaders, etc.-.  Sin embargo, en el caso del montaje que ahora llega a Madrid se ha hecho un esfuerzo por acercar el mundo de los estudiantes del East High School a los jóvenes de este país, básicamente a través de los diálogos, entre los que se cuentan diversas menciones a iconos culturales y de actualidad latinos (desde Bisbal a Melendi, pasando por programas televisivos de éxito como "Mira Quien Baila", etc.).

La trama que narra HIGH SCHOOL MUSICAL, por lo tanto, necesita de unos intérpretes muy jóvenes, hecho que facilita aún más la identificación con los seguidores del musical. El elenco español de la obra derrocha energía y vitalidad. Con la ilusión y el dinamismo que transmiten logran suplir con creces carencias propias de actores poco curtidos en el oficio, pues para muchos de ellos éste es su primera experiencia profesional. A pesar de la injusticia que supone citar nombres concretos en un reparto coral en el que todos se entregan al máximo, no podemos dejar de destacar el buen hacer de David Moreno y Ana San Martín en los papeles de Sharpay y Ryan, aunque bien es cierto que seguramente los suyos son los personajes que permiten un mayor lucimiento gracias a su comicidad.

Como es natural, una parte esencial del éxito de HIGH SCHOOL MUSICAL son sus melodías ligeras de ritmo pop. Temas como "Que todo empieza aquí", "Quedate en tu lugar" o "Formamos un equipo" son canciones pegadizas, bailables y con unas letras fáciles de recordar. Respecto a la escenografía, los decorados de HIGH SCHOOL MUSICAL consigue recrear con sencillez pero con efectividad las distintas zonas del instituto en las que se desarrolla la acción (las aulas, la cafetería, el gimnasio, etc.).

En definitiva, HIGH SCHOOL MUSICAL, con su dinamismo, vistosidad, positivismo y energía hace que niños y adolescentes se lo pasen en grande durante todo el espectáculo. Y, es curioso comprobar como debido a la juventud de la mayor parte del público asistente, palomitas y gominolas están presentes en la platea del Lope de Vega (algo no muy usual en teatro) de la misma forma que lo estarán en las salas de cine donde muchos de estos mismos jóvenes espectadores acudiran a ver a sus ídolos en HIGH SCHOOL MUSICAL 3: SENIOR YEAR, que se estrenará el próximo mes de octubre. La versión teatral de esta exitosa saga, pues, no defrauda a los numerosos fans de las aventuras de Troy y Gabriella, y en este sentido cumple perfectamente lo que se espera de un musical de las características de HIGH SCHOOL MUSICAL. No sólo esto, sino que además, seguramente se trata de una propuesta que descubrirá a nuevas generaciones la magia del teatro musical y les iniciará en su afición por el género. Y éste, sin duda, es un gran mérito que hay que reconocerle a este espectáculo.