Gonzalo Alcaín e Irene Mingorance: “A no deja al público indiferente”

Aunque casi llevan un año de representaciones, la compañía de A continúa realizando ensayos casi a diario. Nacho Cano, creador y director del espectáculo, es un apasionado de su trabajo y lo mantiene vivo modificando constantemente detalles de la puesta en escena.

Esta nueva temporada Gonzalo Alcaín –que durante la pasada daba vida al Antropólogo– ha sustituido a Javier Godino como El Niño. A su lado se encuentra Irene Mingorance como La Niña, personaje que asume desde el pasado mes de marzo, cuando sustituyó a Cristina Llorente.

Tras diversas horas de ensayos, y poco antes del inicio de la función, Gonzalo e Irene nos reciben en el que durante estos meses se ha convertido en su segundo hogar, el Teatro Häagen-Dazs Calderón de Madrid. Hablamos con ellos sobre su experiencia en este espectáculo, sobre su trabajo al lado de Nacho Cano y sobre sus proyectos de futuro.

¿CÓMO ESTÁ RESULTANDO ESTA SEGUNDA TEMPORADA DE ‘A’ EN MADRID?
Gonzalo: Está yendo bastante bien. Creo que el público está respondiendo como esperábamos. También pasando un poco por la crisis en la que todos los teatros estamos viviendo, que es inevitable, pero bastante bien.
Irene: Empezamos un poco más flojillos, porque era septiembre y la gente viene de vacaciones sin dinero. Este mes es una pequeña cuesta para todo el mundo, pero ahora hemos pillado carrerilla y, por ejemplo, en el puente de octubre el teatro ha estado a tope.

SE AGRADECE PERCIBIR LA ENERGÍA DEL PÚBLICO…
Irene: Sí, se recibe esa energía del público…
Gonzalo: Cuando hay poco público uno actúa de otra forma, pero también ofreciendo todo lo que uno tiene dentro. Claro, cuando está lleno también hay muchísima euforia…
Irene: Es otro tipo de función. Cuando está lleno el público te está parando continuamente con aplausos, con risas… Y cuando hay poco público se concentra en el patio de butacas y nos permite explayarnos más.
Gonzalo: Es más íntimo…. Pero por suerte tenemos el teatro bastante lleno.

¿QUÉ HA SUPUESTO PARA VOSOTROS PASAR A INTERPRETAR LOS PERSONAJES PRINCIPALES DEL MUSICAL?
Irene: Yo empecé en marzo. Estrené con Javier Godino. Para mí ha supuesto realizarme más como actriz, porque yo estaba como bailarina, ni siquiera estaba realizando otro personaje… Yo estudié arte dramático, pero Nacho todavía no me había dado esta oportunidad, me tenía de bailarina… Para mí, por un lado ha sido la oportunidad de demostrar mis estudios de arte dramático; y, por otro, la oportunidad de cantar, que nunca lo había hecho. Además, el primer trabajo que hice en mi vida al acabar la escuela fue con Javier Godino, en un centro comercial, hace muchísimos años. Y volver a trabajar juntos en un teatro era como un sueño que se ha cumplido. Para mí ha sido genial.
Gonzalo: En mi caso ha sido un cambio de registro muy distinto del Antropólogo al Niño. El Antropólogo era más adulto, tenía otro tipo de calidad… Ahora el Niño es un príncipe de la Atlántida, alguien más joven con otro tipo de forma de hablar, de cantar, de interpretar… La verdad es que estoy encantado, porque para un actor poder cambiar de personaje y trabajar más siempre es interesante, y viene muy bien.

¿OS PERMITE NACHO APORTAR COSAS VUESTRAS A LOS PERSONAJES?
Gonzalo: Sí, siempre.
Irene: Nos da mucha libertad. De hecho, yo que empecé con Javier Godino y he continuado con Gonzalo, y han cambiado un montón de cosas. Ya cambió de Cristina a mí, y también ha cambiado de yo con Godino a yo con Gonzalo. Las químicas son distintas, el personaje te da otra cosa y se cambian los gags, las reacciones, la ternura…
Gonzalo: Yo quise dar a Nacho una propuesta distinta del personaje creado por Godino, dándole un perfil más mesiánico, un poco más joven… Y él lo acepta e incluso nos pide propuestas.
Irene: Y cuando él tiene propuestas nos pregunta qué nos parecen… Es un trabajo en equipo siempre.

A PESAR DE QUE HACE YA UN AÑO QUE EL ESPECTÁCULO SE ESTRENÓ, TODAVÍA TENÉIS ENSAYOS…
Gonzalo: Sí. Piensa que Nacho viene de un grupo grande… Y alguien que ha estado en el grupo más importante de España suelen ser músicos totalmente pasionales, inconformistas, que buscan el cambio y el mejorar y perfeccionarse… Este es el leit-motiv de Nacho, es muy inconformista. A mí me costó un poquito adaptarme a este ritmo de trabajo porque soy un poco más de la vieja escuela, y aquí prima más la parte técnica, la visual, la música, que es maravillosa… Nacho tiene esa forma de trabajar. Tiene una visión muy global y está cambiando cosas constantemente. Creo que ahí prima un poco el éxito del espectáculo, y que la gente lo venga a ver.
Irene: Sí, porque normalmente, en cualquier musical, se hacen unos ensayos, se estrena y luego ya no se toca salvo que se cambien personajes. Nacho lo que hace muchísimo es escuchar al público. Si se ha ensayado una cosa y al público no le entra o ve que el público demanda algo, lo cambia. Es por eso que estamos constantemente cambiando.
Gonzalo: Yo diría que Nacho va más allá de lo que es teatro musical. Lo que hacemos es un espectáculo más grande. Creo que es una fórmula nueva y que a la gente le gusta.
Irene: También el hecho de que tengamos mucho público es que mucha gente repite por los cambios. En HOY NO ME PUEDO LEVANTAR también pasaba.

ESTO, A LOS ACTORES, ¿OS SUPONE MAYOR ESFUERZO DEL HABITUAL?
Gonzalo: ¡Nos vuelve locos!
Irene: Para nosotros es agotador.
Gonzalo: La trayectoria que yo he tenido anteriormente ha sido trabajando de una manera distinta, como más de teatro británico, y esto es muy diferente… Pero, por un lado, acabas un poco agotado; pero, por otro, te pones un poco las pilas, te intentas superar y hacer cosas distintas.
Irene: Lo que sacamos de todos estos ensayos es luego un resultado. Aunque a nosotros, a veces, el hecho de después de la función venir temprano al día siguiente por la mañana a ensayar a veces nos cansa. Pero luego cuando ves el resultado, cuando haces esa escena nueva o ese tema nuevo y ves que a la gente le gusta, dices “Si es que tiene razón. Si hace las cosas es por algo”. También hacemos muchos ensayos porque Nacho se emperra en que todo el mundo haga de todo: los bailarines tienen que cantar, los actores que bailar… Y esto requiere más tiempo. Por un lado dices “qué pereza venir a ensayar después de la función”, pero por otro, te está dando la oportunidad de hacer algo que en otro sitio no harías, y aquí aprendes. De hecho, él nos lo enfoca así, es como un aprendizaje que nos está dando, como una escuela. No es una compañía que hace un espectáculo y ya está, sino que nos va formando para tener otros recursos. Este es su enfoque.

VOSOTROS YA HABÍAIS TRABAJADO CON NACHO CANO EN ´HOY NO ME PUEDO LEVANTAR´…
Gonzalo: Sí… Ya sabíamos a lo que veníamos (risas).
Irene: Esto y más, porque este espectáculo iba a ser en agua al principio, que al final no pudo ser… Y cuando estábamos en HOY NO ME PUEDO LEVANTAR, muchos de nosotros estuvimos entrenando en una piscina durante más de un año aprendiendo natación sincronizada… Todo esto, al final, para nada, excepto para unos videos que se proyectan… Y bueno, a nivel personal también…
Gonzalo: Fuimos a Ibiza a rodar en una piscina varias tomas debajo del agua. Justo la época de los primeros ensayos, en la que Javier Godino estaba rodando una película en Argentina, y yo estaba sustituyéndole en los ensayos. Me tocó a mí grabar todo lo del agua… Aunque luego se volvieron a retomar… Como te digo Nacho es inconformista y siempre busca algo distinto. Creo que sobre todo como viene del mundo de la música, en un concierto cada noche ofreces algo distinto al público, y este espectáculo nunca es igual.
Irene: Luego él tiene un afán por mezclar todas las artes: meter cine, música, un poquito de concierto, un poquito de teatro, de teatro musical… Es por eso que también hay tantas grabaciones. Tiene esa día de ofrecer lo que no te esperes, y cuantas más cosas se le van viniendo a la cabeza: que si volar, que si que baje un tul para cubrir el patio de butacas y que parezca el mar… Cada día nos viene con historias nuevas para sorprender a la gente. Es una pena que no se hubiera podido hacer con agua, pero seguro que algún día se hará.

Gonzalo Alcaín e Irene Mingorance en el Teatro Häagen-Dazs Calderón de Madrid

‘A’ TRATA TEMAS COMO EL AMOR, LA ENFERMEDAD O LA SOLEDAD DESDE LA BELLEZA DE LA MÚSICA Y UNA CUIDADA PUESTA EN ESCENA ¿QUÉ REACCIONES TIENE EL PÚBLICO TRAS EL ESPECTÁCULO?
Irene: Hay de todo. Hay gente que dice que es muy original, que es una idea muy bonita de plantear algo tan chungo como es el fin de la raza humana por culpa de la codicia, del maltrato de la naturaleza…  Hay gente que se sorprende porque el primer acto no tiene nada que ver el segundo. En general la gente sale diciendo que es un enfoque muy bonito.
Gonzalo: Yo creo que la gente se va a casa con la sensación de reflexión. No se quedan indiferentes, porque se hablan de temas importantes: la enfermedad, la vida, la muerte, la codicia, la crisis… El mensaje que quiere dar un poco también es como adaptarse a esta crisis y como frenarlo… Toda la parte más visual, por ejemplo mi favorita es la Atlántida, cuando esta mi padre y yo estoy cantando… Esa magia que se crea en el escenario es bastante romántica.
Irene: Es muy bonito lo que se ve y, en cambio, lo que se está diciendo es muy duro. Si lo pillas, si te llega, te choca.
Gonzalo: Es una historia muy compleja, basada en documentaciones sobre la Atlántida, las tablas Sumerias, Platón… Es muy interesante. Nacho tenía una visión muy cinematográfica de esto y plasmarlo en teatro ha sido muy complicado. Yo antes, cuando me estuve preparando el Antropólogo la temporada pasada, estuve viendo varios videos de la Atlántida, familiarizándome con lo de las tablas Sumerias, y te das cuenta que es real, que eso existe, que hay una historia magnífica, y que es una pena que no se pueda contar todo porque harían falta tres musicales para contarlo todo bien.

‘A’ ES UN EJEMPLO DE QUE ADEMÁS DE DIVERTIR, UN MUSICAL PUEDE HACER REFLEXIONAR A LA GENTE…
Irene: El fin es divertir pero también dando qué pensar, dando un mensaje. Vas al teatro, te lo pasas bien, te entretienes, pero también te envían un mensaje que dejan ahí para que cada uno en su casa lo piense.
Gonzalo: Yo creo que tiene mucho mérito el hecho de que es una composición nueva de Nacho que no se había escuchado antes, es decir no son canciones conocidas. Es un musical que, a pesar de tener una parte cómica, es dramático y con un mensaje duro. Eso hoy en día, en los tiempos en los que corremos, la gente quiere ir al teatro a divertirse, a reír, y a cantar y desconectar un poquito. Y aquí se ha conseguido que la gente venga y lo disfrute a pesar de que se está diciendo algo más duro.
Irene: Es una apuesta muy arriesgada. En HOY NO ME PUEDO LEVANTAR tenía una gran parte ganada en que ya eran temas de Mecano y la gente con sólo oír unas notas musicales ya se emocionaban. Y aquí conseguir esa misma emoción del público cuando son canciones nuevas, muchas instrumentales…
Gonzalo: Y es una música hermosísima. Hay dos temas que no están en el musical que son maravillosos. Cuando fuimos a rodar la escena de la muerte de El Niño, yo estaba en una piscina tumbado en una balsa semidesnudo y, de repente, llegaban los atlantes de debajo del agua y me lanzaban y yo empezaba a nadar por debajo del agua… Y todo esto con cámaras grabado y, a la vez, yo estaba escuchando por debajo toda esa banda sonora que Nacho creo y que era de ponerte los pelos de punta. Aquí no se ha podido realizar por falta de tiempo, por acomodarlo al teatro… La música que tiene es muy bonita.
Nacho es un creador, es músico ante todo. Por eso yo digo que este espectáculo es distinto, no es el teatro musical que todos conocemos, como puede ser LOS MISERABLES, algún Sondheim… Creo que se le podría llamar de otra forma al género que Nacho trabaja.

¿CÓMO VIVÍS VOSOTROS EL AUGE QUE EL TEATRO MUSICAL ESTÁ VIVIENDO EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS?
Gonzalo: A mí me parece una maravilla porque me apasiona el teatro musical. Creo que cuanta más oferta haya de teatro más va a crecer el género…
Irene: Y más criterio va a tener la gente a la hora de escoger y de ver…
Gonzalo: Cuanta más competencia haya es mejor porque lo que hay que favorecer es que el teatro musical siga creciendo. A mí me parece maravilloso que se llena la Gran Vía de musicales...
Irene: Es bueno que exista esa competencia porque así todos queremos superarnos y mejorar cada musical, y siempre se harán cosas cada vez mejores.
Gonzalo: Creo que estamos en camino, pero vamos poquito a poco todavía, en que pueda convertirse nuestra ciudad en un sitio de referencia de teatro musical grande e importante, y que la gente lo disfrute.

¿CUÁL SERÁ EL FUTURO DE ‘A’ UNA VEZ FINALICE FUNCIONES EN MADRID EN ENERO?
Gonzalo: Se están planteando diversas opciones: o ir a Barcelona, o hacer gira, o continuar aquí en otro teatro… Depende también de la respuesta del público…

¿NOS PODÉIS AVANZAR ALGUNO DE VUESTROS PROYECTOS PERSONALES?
Gonzalo: Yo siempre he tenido la idea de irme a estudiar unos meses, o un año, teatro musical a Londres. Tengo amigos y compañeros de trabajo que lo han hecho y me apetece probar allí. Nunca se sabe que proyectos pueden pasar…
Irene: Programarse en esta profesión y hacer planes es absurdo en cierto modo...Yo en principio voy a estar trabajando aquí hasta enero y luego ya veremos lo que surgirá… Luego cada uno tenemos nuestros proyectos personales… Yo estoy con otro amigo mío que está en otro musical haciendo una compañía y estamos empezando…