Han pasado cinco años desde que se representó en el West End el aclamado revival de SWEET CHARITY presentado por la Menier Chocolate Factory de Londres. Este mes de agosto, durante cuatro únicos días (del 19 al 22 de agosto), el Cadogan Hall del londinense barrio de Chelsea acoge una versión concierto semi-escenificado del musical con un reparto estelar integrado por Denise Van Outen, Michael Xavier, Kerry Ellis y Kimberly Walsh y con la partitura de Cy Coleman interpretada por la Royal Philharmonic Orchestra bajo la batuta de Richard Balcombe.

Este es el tercer año que el Cadogan Hall presenta una propuesta musical durante estas fechas. En 2013 fue la versión concierto de GUYS AND DOLLS con Ruthie Henshall y Ana-Jane Casey; y en 2014 el homenaje a Cole Porter ‘Anything Goes’ con Maria Friedman y Jenna Russell. Tan sólo asistir a escuchar estas atemporales partituras interpretadas por la Royal Philharmonic Orchestra en el especial entorno del Cadogan Hall ya vale la pena.

La partitura SWEET CHARITY de Cy Coleman cuenta con grandes clásicos del género como “Big Spender”, “If My Friends Could See Me Now”, “I’m The Bravest Individual” o "There´s Gotta Be Something Better Than This”, el gran número de esta producción, interpretado por Walsh, Ellis y Van Outen.

El personaje central del espectáculo es Charity Hope Valentine (Denise Van Outen), una bailarina del night club Fandango Ballroom de Nueva York que sueña con vivir un romance clásico, pero constantemente le rompen el corazón… Comienza haciéndolo su novio Charlie, robándole dinero y dejándola tirada en un lago; continúa el galán de cine Vittorio Vidal; y el tercero será Oscar Lindquist, quien podría hacer que finalmente cambiara su suerte…

Las tres parejas de Charity son interpretadas por Michael Xavier, el intérprete más destacado de esta producción, que conquista al público con su particular encanto, facilidad para el humor y buen hacer sobre el escenario. Sin duda Xavier es el actual galán por excelencia del West End, y lo demuestra una vez más con este trabajo.

Antes de que comience la función, una voz en off avisa al público de que van a presenciar un concierto semi-escenificado, y que en algunas de las escenas los actores pueden hacer uso del guión, y leer sus líneas. Básicamente es el caso de Denise Van Outen, que en varios momentos de la función, situada detrás de varios atriles ubicados estratégicamente en el escenario, dice sus frases leyéndolas directamente del guión; algo que ciertamente rompe el ritmo de la función.

Kimberley Walsh y una muy embarazada Kerry Ellis interpretan a las amigas de Charity. Si se agradece el hecho de que el personaje de Walsh pase bastante desapercibido, no ocurre lo mismo con Ellis, que no tiene ocasión en esta producción de mostrar todo su potencial.

SWEET CHARITY cuenta también con la participación en el ensamble de los alumnos de la escuela de artes escénicas The Arts Ed, quienes hacen un gran trabajo poniendo en escena las coreografías de Matt Flint, inspiradas en las originales de Bob Fosse.

Tan sólo queda un día para disfrutar de esta producción de SWEET CHARITY, que vale la pena ver para recordar este encantador musical y su brillante partitura.

Denise Van Outen, Kerry Ellis y Kimberly Walsh en una escena de SWEET CHARITY