Frank Wedekind escribió en 1891 ‘Spring Awakening’ (Despertar de primavera), controvertida novela situada en la Alemania de finales del siglo XIX centrada en el despertar sexual de la adolescencia.

Basado en esta novela, Duncan Sheik y Steven Sater crearon un musical que, después de numerosos “workshops” y reescrituras, se estrenó en el Off Broadway en mayo de 2006. Debido a las excelentes críticas, SPRING AWAKENING fue traspasado al Eugene O’Neill Theatre de Broadway el 10 de diciembre de 2006. El musical recibió 8 premios Tony en el 2007.

SPRING AWAKENING es uno de los musicales más impactantes de los últimos tiempos. Cuenta con una gran historia explicada a través de una brillante adaptación escénica y una explosiva banda sonora. Y, para coronar tanta excepcionalidad, el reparto que actualmente representa las funciones es de un alto nivel.

La historia que se explica es conmovedora. Melchior es un joven inteligente y audaz que, gracias a los libros, ha aprendido diversos aspectos sobre la sexualidad humana que la sociedad se empeña en ocultar y tachar de tabú. Es el confesor de su amigo y compañero de clase Moritz, que le explica que se siente torturado ante los sueños eróticos que acompañan sus noches . Por otro lado, la dulce Wendla que fracasa en el intento que su madre le explique cómo se engendran los bebés, se reencuentra con Melchior y entre ellos surge algo especial. Amor adolescente, represión, miedo, abuso de poder, incomprensión, son algunos de los temas presentes en este espectáculo musical que ha sido denominado por algunos “el nuevo RENT”. Caracterizados con vestuario de la época, los adolescentes toman sus micrófonos de mano para enfatizar sus sentimientos a través de las desgarradoras canciones que forman la banda sonora del musical.

A pesar de que hace más de 100 años que Wedekind escribió esta historia –censurada en su época- y aunque parezca que la sociedad haya evolucionado, lo cierto es que los jóvenes de ahora continúan sufriendo algunas de las situaciones que narra esta obra. La vigencia de SPRING AWAKENING es innegable.

El libreto del musical tiene varias diferencias respecto a la novela de Wedekind. Aparte de ser más corto, y cambiar de orden algunas escenas, hay importantes modificaciones en diversas tramas. El musical ofrece una lectura más positiva de la historia. Aunque algunos críticos han llegado a tildar ciertas escenas de exceso de comicidad, lo cierto es que, en una historia tan dura como la que se cuenta, nunca está de más obsequiar al público con una leve sonrisa.

En referencia al actual reparto, el joven Hunter Parrish (popular por su participación en la serie ‘Weeds’) se ha incorporado recientemente en el montaje como Melchior, y le ofrece al personaje vitalidad y entereza, convirtiéndose en el centro de todas las miradas, con una voz hermosa y emotiva. Por su parte, su “partenaire” Alexandra Socha es una excelente  Wendla. La juventud de la intérprete le concede una gran candidez y dulzura a su personaje. La complicidad entre los dos y su real juventud les identifica más con sus personajes. Los dos recrean algunas de las escenas más mágicas del musical. El resto del reparto destaca por su juventud y su calidad. Es sorprendente cómo siendo tan jóvenes llevan el peso de la función con tanta solvencia. Les acompañan dos actores de mediana edad, Christine Estabrook y Glenn Fleshler, que representan el represor mundo adulto.

Pocas veces se vive en la platea de un teatro un silencio tan estremecedor como el que cada noche reina en el Eugene O’Neill Theatre. El público mantiene constantemente la atención a lo que sucede en el escenario, sobrecogido, sin aliento. Y es que el tema central del espectáculo, el tabú del sexo, la represión que existía en aquella época (y que todavía late) es de aquellos que merecen una reflexión. La falsa moralidad merma la libertad de los humanos. Siempre ha existido y, a no ser que cambien mucho las cosas, siempre existirá.

SPRING AWAKENING es de aquellos musicales “de cabecera” que tendrían que permanecer en la memoria colectiva por los siglos. El febrero del 2009 se estrenará en el Lyric Hammersmith Theatre de Londres, donde se representará durante una breve temporada antes de su traslado al West End con un montaje realizado por el mismo equipo creativo de la producción de Broadway. Esperemos que el público británico lo reciba como se merece.