A lo largo de la historia del género ha habido varios musicales protagonizados por niños. Es el caso de OLIVER!, BILLY ELLIOT o ANNIE. Ahora en Londres se ha estrenado otro musical donde los más pequeños ofrecen una magistral clase de interpretación. Se trata de MATILDA – THE MUSICAL, espectáculo basado en la novela homónima de Roald Dahl que llega al West End avalado por el enorme éxito obtenido en su breve temporada en Stratford-Upon-Avon en noviembre de 2010.

MATILDA es un musical familiar que cuenta con potentes melodías, inteligentes letras y los suficientes momentos sorprendentes como para cautivar a todo tipo de público. El comediante Tim Minchin y el escritor Dennis Kelly, autores de la música y las letras y del libreto del musical respectivamente, han realizado un gran trabajo adaptando la novela de Dahl.

El director Matthew Warchus, también responsable del brillante GHOST THE MUSICAL, firma esta inteligente puesta en escena que, sin demasiadas pretensiones, ofrece momentos de gran hilaridad, gracias en parte al fantástico trabajo de todo el elenco.

El personaje central de la historia es Matilda (personaje que se alternan cuatro pequeñas actrices), una inteligente niña apasionada por la lectura y las historias de ficción que se siente completamente infeliz en su hogar. Sus simplones padres (interpretados por Josie Walker y Paul Kaye) prefieren que mire la tele en lugar de leer libros. Totalmente incomprendida por su familia, Matilda tan sólo encuentra refugio en la biblioteca y en la protección que le ofrece su amable profesora Miss Honey (Lauren Ward), quien se convertirá en su única esperanza para hallar la felicidad; pero se encontrarán con un obstáculo: la rigidez de la directora de la escuela Mr. Trunchbull (Bertie Carvel).

Hay tres equipos de jóvenes protagonistas, de edades situadas entre los ocho y los once años, que interpretan a los personajes más jóvenes de la historia, los compañeros de escuela de Matilda. Además de la actriz que da vida al personaje central (en el que se alternan Eleanor Worthington Cox, Cleo Demetriou, Kerry Ingram y Sophia Kiely), los otros niños también comparten con ella el peso de gran parte de las escenas, y es sorprendente ver la facilidad con la que se mueven en escena y la genialidad, espontaneidad y precisión con la que defienden las eléctricas coreografías de Peter Darling, también coreógrafo de BILLY ELLIOT.

Algunos de los temas más brillantes de la partitura compuesta por Tim Minchin son “School Song”, canción coral que transporta al espectador a la escuela de Matilda dirigida por Mr. Trunchbull; y “When I Grow Up” sobre el crecimiento de los niños, mostrando de manera sorprendente cómo se convierten de niños a adolescentes mientras se balancean en unos columpios.

Otro de los elementos destacados de este MATILDA – THE MUSICAL es la escenografía de Rob Howell, formada por cubículos de letras y estanterías repletas de libros. También se utilizan sorprendentes efectos especiales diseñados por Paul Kieve (GHOST), que ayudan sin duda a recrear el mundo de fantasía en el que la protagonista se refugia de su realidad.

MATILDA es uno de los nuevos éxitos del West End. El público abandona el teatro fascinado por el buen hacer de los jóvenes intérpretes y de un sólido reparto adulto tras disfrutar de dos horas y media de humor y ternura sin igual. De momento, el musical tiene abierto el periodo de venta de entradas hasta el 21 de octubre de 2012. Cita obligada.

Los jóvenes intérpretes de MATILDA interpretando el tema “When I Grow Up”