El martes 18 de septiembre de 2007 tuvo lugar en el Teatro Lope de Vega de Madrid la función para prensa de JESUCRISTO SUPERSTAR. El público, que llenaba el teatro, esperaba con desazón el inicio de la función, que se retrasó un cuarto de hora.

Se inicia la función, la orquesta empieza a tocar la abertura del musical que Andrew Lloyd Webber y Tim Rice escribieron al principio de los años 70. La escenografía es austera, sencilla pero efectiva, y salen a escena los intérpretes, a los que se les ha eliminado las típicas túnicas y se los ha vestido de manera más bien "hippie", con pantalones y camisas de tonalidad rojo-naranja –mucho más adecuada con la época en la que vivimos– excepto Jesucristo, que va vestido completamente de blanco, y Judas, que lleva tejanos. Es la primera prueba evidente de que esta versión de JESUCRISTO SUPERSTAR, que ha dirigido Stephen Rayne, ha sido totalmente reformada y adaptada a nuestro tiempo, pero sin caer en extravagancias fuera de tono.

El montaje deja patente que Jesús podría aparecer perfectamente en nuestros tiempos, y si lo hiciera, reaccionaría de la misma manera que lo hizo hace más de 2000 años, rebelándose contra el poder corrupto de las religiones.

Este JESUCRISTO SUPERSTAR es fantástico. Sin ningún tipo de duda, uno de los mejores montajes musicales que se han podido ver en este país. Teniendo la evidencia de que la base –la música original– es de gran calidad, la puesta en escena y los intérpretes están a la altura y la defienden con gran dignidad. La mayoría de protagonistas son altamente conocidos pel público catalán: Miquel Fernández como Jesucristo, Ignasi Vidal como Judas, Roger Pera como Herodes y, formando parte del cor actores y actrices como Xènia Garcia, Marta Capel o Ivan Santos. Todos están espléndidos, sobre todo los dos primeros que ofrecen momentos difícilmente olvidables. Un ejemplo es el ´Getsemaní´ que interpreta Miquel Fernández, que provocó una ovación en el público que hizo que se detuviera la función durante unos minutos.

Por otra parte, hay momentos realmente sorprendentes por la puesta en escena, como es el caso de la canción del rey Herodes o la crucifixión (éste último llegó a hacer llorar a algunos espectadores) de los que mejor no dar detalles, porque se perdería el factor sorpresa que provoca verlos por primera vez.

Todo aficionado al género musical no se tendría que perder este JESUCRISTO SUPERSTAR porque es un auténtico placer p los sentidos.