Una de las sorpresas musicales del 2007 en Broadway fue XANADU, que el pasado 10 de julio celebró un año en el Helen Hayes Theatre. Quizás porque no se esperaba que, tras el flojo resultado de la película en la que se basa, el musical tuviera una acogida tan aclamada. Y es que el impresionante reparto eleva a la máxima potencia la floja historia que se cuenta.

Durante este verano, XANADU ha vuelto a estar en boca de todos debido a la incorporación al reparto de Whoopi Goldberg. La actriz ha sustituido a Jackie Hofman interpretando el personaje de Caliope durante una breve temporada que finaliza este domingo 7 de septiembre. Sin duda, las grandes estrellas del celuloide continúan siendo un reclamo para el público.

La historia de XANADU se centra en Clio, una musa griega que desciende del Monte Olympus a Venice Beach, California, en 1980, con el objetivo de inspirar a Sonny Malone, un artista callejero, para conseguir el sueño de su vida: montar una discoteca de patines. Para ello Clio se convierte en Kira una joven australiana, que irremediablemente se enamorará de Sonny, hecho que provocará que tenga que tomar la decisión de convertirse o no en una mortal para ver realizado su amor.

Con libreto de Douglas Carter Beane y música y letras de Jeff Lynne y John Farrar, XANADU está basado en la película homónima que en 1980 protagonizó Olivia Newton-John. Película que a la vez estaba inspirada en el film de Rita Haywort ‘Down to Earth’. El libreto de Beane incluye más referencias a la mitología griega, y añade una nueva subtrama protagonizada por las celosas hermanas de Clio: Melpomene y Caliope, siendo éstas quienes conducen a Clio a enamorarse de Sonny. Mary Testa y Whoopi Goldberg son las actrices que dan vida a las dos recelosas musas y ofrecen algunos de los momentos más divertidos e hilarantes de la función.

En cuanto a la pareja protagonista, Kerry Butler como Clio/Kira, está espléndida. Aún y con la dificultad de pasarse la mayor parte de la función patinando por el escenario, y combinando dos acentos (el australiano y el americano), consigue realizar un personaje tremendamente encantador que le valió una nominación a los premios Tony este 2008. Por su parte, a Cheyenne Jackson le corresponde hacer un personaje nada agradecido, el del insulso Sonny Malone. Su imponente físico y su potente voz ayudan a dar un poco más de fuerza al artista callejero que sueña con montar una ‘roller disco’.

El diseño escénico de David Gallo es sencillo pero efectivo, recreando un templo de la antigua Grecia que permanece siempre como telón de fondo y en el que destacan unas gradas en las que se sienta parte del público asistente a la función y con quienes los actores interactúan en algunos momentos del espectáculo.

XANADU no es un gran musical, pero tampoco es un mal espectáculo. Los 90 minutos que dura la función son entretenidos y la dirección de Christopher Ashley y el gran nivel del reparto lo convierten en un espectáculo encantador. Puro y simple entretenimiento. Nada más… y nada menos.