El relevo generacional ya es definitivo. No hay más que repasar el reparto de los diferentes musicales que se podrán ver en Barcelona la próxima temporada, ya al caer. Muchos de los jóvenes protagonistas llevan ya diversos años trabajando en el género y brillan con luz propia. Es el caso de Marta Capel, que el 10 de septiembre volverá a subirse al escenario del Barcelona Teatre Musical para interpretar a Sophie en MAMMA MIA!; Mariona Castillo, una de las protagonistas de QUÈ, musical de Àngel Llàcer y Manu Guix que se estrena el 1 de octubre en el Teatre Coliseum de Barcelona; Xavi Duch, Sir Robin en el SPAMALOT de Tricicle que el 26 de agosto comienza previas en el Teatre Victoria; y Ferran González, que vuelve a ponerse en la piel de Nick Piazza para el re-estreno de FAMA en Barcelona, que tendrá lugar el 18 de septiembre en el Teatre Apolo.

Los cuatro tienen entre 20 y 30 años, llevan años formándose como intérpretes, recibiendo clases de danza, interpretación y canto, entre otras disciplinas. Vivieron en Barcelona el primer “boom” del musical en nuestro país, que se produjo en la década entre 1988 y 1998, cuando se estrenaron musicales como MAR I CEL, MEMORY o GERMANS DE SANG, que causaron sensación entre el público e hicieron nacer en muchos adolescentes, una nueva pasión. En aquella época no había demasiados actores preparados para trabajar en el género. Destacaban nombres como Carlos Gramaje, Òscar Mas, Joan Crosas, Carme Cuesta, Muntsa Rius, Pep Anton Muñoz y, cómo no, Àngels Gonyalons, que se convirtió en la primera actriz mediática en Catalunya en popularizar el género, y fue quien, junto al director Ricard Reguant, abrió la primera escuela de teatro musical de España, la escuela “Memory”.

Ferran González lo tenía muy claro desde bien joven, “supongo que también es el caso típico de haber visto MAR I CEL y otras cosas que se hacían cuando yo tenía ocho años. Yo era el fan número uno de Àngels Gonyalons, y me acuerdo de ver un anuncio enorme en el diario de la nueva escuela y fui enseguida a apuntarme”.  Ferran coincidió en “Memory” con Mariona Castillo y con Marta Capel.  “Hablando con los compañeros, te dabas cuenta que todos éramos fans, o bien de MAR I CEL o bien de GERMANS DE SANG”, comenta Mariona, “en aquel momento era la única escuela de teatro musical y nos juntamos allí todos los que nos interesaba dedicarnos a esto y de esta escuela, ¡hay tanta gente que está trabajando! Tenía algo mágico que hizo que todos saliéramos de allí con muchas ganas de hacer cosas. Se creó un ambiente en el que realmente nos encantaba lo que hacíamos”.

El caso de Marta Capel es ligeramente diferente, “Yo hacía teatro de texto amateur con mi padre, en el típico teatro de Gràcia de toda la vida…  Mis padres me regalaron la entrada de MAR I CEL y pasé de ir porque me daba palo que se pusieran a cantar... Y la vi posteriormente cuando la emitieron por televisión. También vi luego GERMANS DE SANG, y entonces dije “¡ui, espera, espera, espera…!”. Les metí bronca a mis padres porque ellos no me habían dicho que el teatro musical era esto. A partir de entonces, un amigo de mi padre del grupo de teatro amateur me dijo que se abría la escuela “Memory” y fui a probar. Y ya comencé.”

Xavi Duch es unos años más joven que el resto, “Yo llegué más tarde. Cuando hicieron el primer MAR I CEL era muy pequeño, y me acuerdo de que fui a ver GERMANS DE SANG y flipé. Y luego en casa, veía una y otra vez los videos de MAR I CEL… La gente no entendía cómo a mi me daba por eso siendo tan pequeño. Pero siempre era una cosa secundaria, porque evidentemente cuando eres pequeño no tienes la mentalidad de pensar “yo puedo llegar a hacer esto”, era más un disfrute a nivel de público. Pero con los años vas descubriendo cosas, y mi gran puntal fue ir a ver RENT. Tenía catorce años, me senté allí y dije “¡es que es esto!”. Ese día tuve una revelación.”, comenta emocionado por el recuerdo.

Los cuatro llevan años trabajando encima de un escenario y han tenido el tiempo suficiente para valorar lo que han conseguido y saber que ha sido fruto de su esfuerzo, como comenta Mariona: “Yo creo que todos hemos tenido la suerte de que todo ha sido muy progresivo. No ha sido que de la nada te metan en un sitio que no te corresponde para el que no te has preparado o que te va demasiado grande. Todos hemos ido currando desde jóvenes, compaginándolo con estudios, y de repente te encuentras ahí y verte haciendo un musical grande es simplemente como un paso más. Pero ya vienes con todo un bagaje detrás. Subirte a un escenario, donde tan solo te has de aprender el texto, ensayar y hacerlo -si no te impacta mucho el hecho de estar delante de miles de personas- realmente es algo muy cómodo, un lujo. Yo creo que llega un momento en el que miras hacia atrás y dices “ah, vale, era esto lo que yo quería hacer, puedo decir que he cumplido el sueño que quería””.

A partir de 1998 Barcelona vivió un debacle en relación al género. Las grandes producciones empezaron a hacerse en Madrid gracias a productores como Luis Ramírez o CIE Stage Holding. Había que viajar a la capital para poder trabajar. Allí ya llevaban un tiempo trabajando actores y actrices catalanes como Marta Ribera, Virginia Martínez o Ignasi Vidal. Ferran González recuerda uno de los castings que se hicieron en aquellos años en Madrid, el del musical GREASE, que dirigió Luis Ramírez, al que fue con 16 años. “A ese casting fuimos todos” –recuerda Marta Capel- “todo el Memory metido en un avión”. Ferran continúa, “Fuimos allí con mucho respeto. Hacías el casting en el Lope de Vega y te parecía que estabas en Londres, de lo lejos que estaba. Acabamos todos allí porque era el lugar donde había el trabajo. Yo creo que si se hubieran hecho producciones en Barcelona nos hubiera gustado más estar aquí antes que marcharnos”.

Todos coinciden en que en las audiciones de Madrid había mucho nivel, “Había mucha gente buena y muy preparada” –comenta Marta- “entonces ibas a la audición y te hacías pequeño. Al menos yo, me sentía como si viniera del pueblo. Sin menospreciar para nada las escuelas de Barcelona, pero era una sensación que yo tenía, que pensaba que en la capital todo sería más grande. Y no. Somos muy distintos pero nos complementamos muy bien. La fusión es muy buena.” Sin duda alguna, uno de los momentos más duros para los intérpretes de musicales son las audiciones. Los cuatro coinciden en que es muy difícil saber superar un “no”, pero es cuestión de saber canalizarlo.

Mariona Castillo, Marta Capel, Xavi Duch y Ferran González

Una de las figuras menos populares en los grandes musicales es la del cover o alternante, un intérprete que tiene que aprenderse diversos papeles por si falla el actor principal. Marta Capel ha sido alternante en diferentes musicales, “es un trabajo muy duro y que no se valora nada. Es muy difícil salir de tanto en cuanto a hacer funciones y a cubrir un personaje protagonista, secundario, incluso los “swings” que salen a hacer “ensembles”. Es muy complicado. Sobre todo cuando hay movidas técnicas.”. Xavi Duch la ratifica, “En Broadway y en Londres el swing es la persona que cobra más porque es el intérprete más bueno, el que puede hacer más cosas. Y aquí esto no se entiende.” Y Mariona Castillo explica que estas figuras son vitales para las grandes productoras, “Realmente es un trabajo muy exigente, que mueve mucho dinero y no se pueden permitir ni en broma suspender una función. Han de poner estas soluciones. Además está muy bien porque también se da trabajo a otras personas.” Por su parte, Ferran González comenta que es extraño, para el actor que interpreta el personaje principal, ver cómo “su trabajo” lo hace otra persona, “Yo dejé FAMA muy convencido, y al cabo de una semana ves que lo están haciendo sin ti y que no pasa nada. Es una sensación muy extraña, ver que no pasa nada si tú no estás. Por ejemplo, piensas que no te puedes poner enfermo y caes, y te pones enfermo, y entonces te das cuenta de que no pasa nada”. “Todo funciona igual, al público le encanta igual”, concluye Mariona.

Sea interpretando el papel que sea, el trabajo de intérprete de musical requiere de muchos sacrificios, “te dicen que solo trabajas dos horas al día pero en realidad estás todo el día pensando en esto. Sales del teatro y estás con la bufanda, enseguida para casa a tomarte la infusión y a dormir. Piensas que has de dormir las ocho horas, porque si duermes un cuarto de hora menos ya te estresas.  Es una paranoia. Entras en el autobús y te preocupa el aire acondicionado... O sea que realmente no trabajas solamente tres horas, trabajas todo el día.”, destaca Mariona. Ferran lo corrobora, “Es una tensión que, cuando llevas mucho tiempo, ya no la tienes tanto. Pero al principio piensas que has de estar tres horas cantando y lo has de hacer bien, pero intentar no destruirte porque sabes que al día siguiente lo has de volver a hacer, y al otro también, y al otro. Porque además es un tipo de espectáculo que no puedes decir “hoy lo haré solo a medias”, porque se nota mucho en la energía”.

Es justo por este motivo que, en general los cuatro, no están demasiado de acuerdo con que se frivolice su profesión haciendo audiciones televisadas buscando a los protagonistas de nuevos musicales, como el nuevo proyecto de Stage y Gestmusic, un programa de televisión para encontrar al actor que interprete a Tony Manero en la próxima producción de FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE, que llegará a Madrid el año que viene. Mariona lo tiene claro por un lado, “no haces un reality para elegir al jefe de una empresa. A nadie le importa cómo es esto. Un casting es una entrevista de trabajo, y creo que nadie la tiene por qué ver, pienso que se tiene que llegar al público de otra manera”. Pero también es consciente de la parte positiva, como Marta, que opina “es una forma de llegar a la gente que está en casa y que en su vida ha visto teatro musical. Le haces descubrir un mundo que no ha visto nunca. Así que yo creo que se ha de estar a favor y en contra. Las dos cosas. Se ha de ser muy coherente en el sentido que también nos interesa que haya gente que desconoce totalmente este mundo y que de repente diga “¿esto del Tony Manero qué es?” y entonces vaya a ver FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE y vea que tiene su rollo. Y al día siguiente cruza la calle y se va a ver HIGH SCHOOL MUSICAL, que está delante. Y al día siguiente decide hacer una viajecito a Barcelona a ver SPAMALOT. Se ha de estar a favor de que se promocione el teatro musical y sobretodo de que haya gente con talento. O sea, que la gente que acabe siendo elegida para estas cosas, sea gente con talento. Y que estén preparados y que aguanten. Pero también puedan continuar su formación una vez fuera”.

Según Ferran, “el problema está más en si, por ejemplo, yo me quisiera presentar a este concurso y no pudiera, porque resulta que la gracia está en que seas paleta. Es como si ahora montan un reality para escoger al director de un hospital. Y todos los médicos que se callen, porque la gracia es que seas pastor y acabes sabiendo operar. ¿Verdad que no tiene ninguna gracia?”. Xavi opina lo mismo, “Es que no tiene ningún sentido. En tres meses no te enseñarán, ya tienes que ir con un bagaje. Yo fui a ver la producción de THE SOUND OF MUSIC y la protagonista (Connie Fisher, ganadora de un reality) llevaba años dedicándose. Era muy buena, lo hacía todo perfecto, con una voz muy trabajada que podía hacer lo que ella quisiera, con unos dibujos y unos matices increíbles e interpretativamente estaba de coña. O sea, esta chica ha salido de un reality pero lleva toda la vida haciendo esto. Entonces es diferente”.

Marta Capel como Sophie en MAMMA MIA!, Mariona Castillo en la presentación de QUÈ,
Xavi Duch en un ensayo de SPAMALOT y Ferran González como Nick Piazza en FAMA

Quedan pocos días para que se inicie la nueva temporada teatral. Cada uno de ellos estará en un musical diferente. Comentan cuándo podrán ir a verse unos a otros y esperan que haya público suficiente para todos, porque será señal de que el género vuelve a vivir un buen momento en Barcelona. Así lo expresa Marta Capel, “Yo estoy muy contenta y también tranquila. Y sin ningún tipo de preocupación a nivel de competitividad entre musicales. Porque tengo muchos amigos en cada musical. Yo lo que quiero es que el musical en Barcelona vuelva a revivir, que a la gente le guste QUÈ, le guste SPAMALOT, MORTADELO, FAMA, MAMMA MIA!. Me da igual quién acabe primero, aunque sea yo. Lo importante es que volvamos un poco a esa época que era muy bonita, maravillosa y fantástica. La época de MAR I CEL, de GERMANS DE SANG...” .

Ferran González comenta como encara el re-estreno de FAMA en Barcelona: “tengo muchas ganas. Llevo unas mil funciones de FAMA, pero para mí es muy diferente estar en Barcelona, estar en casa. No sólo porque te hace ilusión que te vaya a ver gente que conoces, sino porque es tan difícil trabajar aquí... A mí me da la sensación como si estuviera haciendo algo más importante, como si yo tuviera un papel más importante, como si yo fuera mejor… Me da un subidón que no me daba cuando estaba en otras ciudades. Y estaré haciendo exactamente lo mismo, y no hacía menos allí de lo que haré aquí. Pero es muy difícil estar aquí y me hace mucha ilusión estar en un teatro de aquí, donde he estado muchas veces como espectador. Yo estoy con muchas ganas”.

Xavi Duch también se muestra entusiasmado ante el próximo estreno de SPAMALOT, “estoy muy emocionado porque es muy grande, es la cosa más grande que me ha pasado nunca y creo que me pasará en mucho tiempo. Y quiero aprovecharlo al máximo, todavía estoy flotando”.

Igual que Mariona Castillo, que destaca el hecho de “estar en una producción que arriesga por hacer teatro musical en catalán. Vengo de una franquicia y ahora estoy creando algo a partir de cero. En este sentido también es muy interesante. Da más miedo porque no sabes lo que acabará siendo, no sabes hacia dónde te llevará el personaje, no sabes cómo acabarán estando tus compañeros a nivel interpretativo, no sabes cómo será la ropa que llevarás… No sabes nada. Todo lo que haces lo estás creando tú, con lo bueno y lo malo que comporta. Con la parte de pánico que da porque no sabes cómo lo estás haciendo pero también con la parte súper-gratificante de ser la primera persona que hace este personaje, que espero que lo haga mucha gente porque dure muchos años. Yo creo que sería una pena que no funcionara, porque realmente que una productora haya apostado por algo original en catalán, que alguien se haya pasado tantas horas creando una música que es maravillosa (olé Manu Guix)… se merecen el éxito”.

Cuatro jóvenes actores que se enfrentan a cuatro grandes proyectos musicales en la ciudad de Barcelona. Sin duda, son representantes de una nueva generación que entra con fuerza y que está dispuesta a trabajar duro y a crear su propio camino, del que ya han trazado el inicio. Tienen otras generaciones como referencia pero seguro serán los referentes de muchos otros que ya están empezando a estudiar y a luchar por conseguir su sueño: protagonizar un musical.