Antes de su esperada llegada a Londres, GHOST THE MUSICAL, el musical basado en la exitosa película protagonizada por Demi Moore, Patrick Swayze y Whoopi Goldberg en 1991, ha realizado una breve temporada en el Opera House de Manchester para calentar motores y ajustar piezas.

De momento el resultado no puede ser más esperanzador. Nos encontramos ante una de las mejores adaptaciones escénicas de una película de las realizadas en los últimos años. Trasladar una película al escenario es una fórmula muy utilizada para crear musicales comerciales, con ejemplos como DIRTY DANCING, SISTER ACT, BILLY ELLIOT o el reciente BETTY BLUE EYES, asegurándose que el público ya conoce de antemano la historia que le van a explicar, lo que ya ofrece parte de garantía de éxito.

Si además de que la historia que explica GHOST es brillante y ya conocida por el gran público, se suma el acierto de una excelente campaña de marketing que ha conseguido popularizar algunos de los temas del musical, el resultado es que el espectador tiene una predisposición a que le guste el espectáculo y, la gran mayoría de ellos, no saldrá defraudado al acabar la función, sino todo lo contrario, entusiasmado tras disfrutar de más de dos horas y media de emoción, magia, humor y ternura.

Bruce Joel Rubin, guionista de la película original ganadora del Oscar al Mejor Guión Original, ha escrito un libreto muy fiel al filme, conservando icónicas escenas que podrían ser complicadas de resolver técnicamente en un escenario, como las situadas dentro del vagón del metro, o la aparición instantánea del espíritu del personaje que acaba de fallecer. Para diseñar estas escenas el director Matthew Warchus ha contado con la participación de Paul Kieve en la creación de los efectos especiales, que resultan sorprendentes en la mayoría de los casos.

Las canciones tienen el sello de Dave Stewart (ex-componente de Eurythmics) y Glen Ballard. La banda sonora de GHOST combina baladas románticas, como “Without You”, con el pop rock del número principal del musical “Here Right Now” –que quizás debiera tener más peso dentro del espectáculo–, el rap del fantasma del metro o el soul de “I’m Outta Here”, siendo capaz de cautivar a todo tipo de público. Por supuesto el tema principal del filme, “Unchained Melody” de los Righteous Brothers, también forma parte de la banda sonora del espectáculo, siendo introducido de manera brillante dentro de la historia.

Pero además de la historia, las canciones y los efectos especiales, el verdadera alma de GHOST THE MUSICAL es su protagonista femenina: Caissie Levy, que ofrece una brillante y conmovedora actuación dando vida al personaje de Molly, siendo capaz de pasar con maestría de un momento dramático a otro de tensión y de interpretar magistralmente sus canciones. Caissie Levy, que ya demostró su talento en HAIR, tiene ahora un peso más determinante en este musical, y consigue enamorar a la audiencia desde el primer instante, llevando todo el peso de la función y resolviendo su papel con maestría, haciendo fácil lo difícil.

Junto a ella destaca el trabajo de Sharon D. Clarke como Oda Mae Brown, la médium que será capaz de comunicar a Molly con Sam tras la muerte del segundo. Lejos de recrear el recordado trabajo de la oscarizada Whoopi Goldberg en la película, Sharon hace suyo el personaje, con hilarantes momentos cómicos y deslumbrantes números musicales.

Junto a ellas, el cuarteto protagonista se completa con Richard Fleeshman como Sam y Andrew Langtree como Carl, quienes ofrecen el correcto contrapunto a las dos actrices.

El diseño escenográfico de Rob Howell está basado en video proyecciones, que apoyadas en la movilidad de las pantallas y en los elementos concretos necesitados para cada escena, se utilizan para recrear los diferentes espacios en los que se sitúa la historia. Además, la utilización de cintas transportadoras, incrementa la movilidad en la acción, ayudando a generar la tumultuosidad de Nueva York, ciudad en la que se sitúa la historia.

En Manchester el espectáculo ha funcionado excepcionalmente, obteniendo excelentes críticas y con el público en pie al final de cada función. De cara a su estreno en el West End de Londres seguro que el equipo creativo realizará varios ajustes al montaje. Sería positivo que se buscara una unión entre los protagonistas y el ensamble, particularmente en los números coreográficos; y que se replanteara algún número concreto, como el del fantasmagórico tema posterior al asesinato de Sam, que rompe drásticamente uno de los momentos más emotivos de la historia.

Ciertamente la historia de ‘Ghost’ es mágica y conmovedora y no pierde su esencia en este musical que probablemente será uno de los éxitos de la temporada en el West End. La “melodía desencadenada” seguirá conquistando el corazón del público.