Esta nueva temporada teatral verá el estreno de una nueva propuesta musical original y autóctona. Se trata de KILLER. UN THRILLER MUSICAL PER A UN ACTOR I TRES MÚSICS, que cuenta con texto de Guillem Clua, música de Xavier Mestres y dirección de Joan Maria Segura. La producción corre a cargo de Joan Negrié, director de la sala Trono de Tarragona donde se estrenará el musical el próximo 16 de septiembre.

Guillem Clua ha escrito obras de teatro como ‘Invisibles’, ‘La pell en flames’, ’Gust de cendra’, o  ‘Marburg’, esta última estrenada en el Teatre Nacional de Catalunya el 2010. Es autor de numerosas piezas cortas como ‘Goliat’, ‘L´evocatriu’ o ‘Doris Day, enemiga del poble’. Y ha trabajado como guionista en cine y televisión, destacando la serie ‘El Cor de la Ciutat’ de TV3, de la que fue director argumental durante dos temporadas.

Xavier Mestres ha participado como actor en musicales como MAMMA MIA!, MERRILY WE ROLL ALONG, T´ESTIMO, ETS PERFECTE... JA ET CANVIARÉ, GUYS AND DOLLS, COMPANY, SWEENEY TODD o FLOR DE NIT, entre otros. Ha participado también en numerosas series televisivas y películas de cine. Como músico, ha grabado diversos álbumes, el último de ellos en solitario ‘Mirades’. Ha compuesto o llevado la dirección musical de espectáculos como ‘Vaig de Blues’, ‘Mon Genet’ y MORTADELO Y FILEMÓN THE MUSICAL.

Joan Maria Segura es miembro fundador de la compañía teatral Egos Teatre y director de todos sus espectáculos: RUDDIGORE O LA NISSAGA MALEÏDA (premio de la crítica de Barcelona), EN JOAN SENSE POR y LA CASA SOTA LA SORRA. Ha dirigido espectáculos como ‘Contra el progrés’, ‘No’, ‘Sóc una bruixa, tres contes de Mercè Rodoreda’ o ‘Trakatap’. Ha trabajado como coreógrafo en ‘Mort de dama’, ‘Les suplicants’ o ‘Leonce i Lena’. Y como intérprete ha participado en musicales como GAUDÍ, WEST SIDE STORY, LA GENERALA o FOLLIES.

En pleno proceso de ensayos de KILLER, previo a su estreno en Tarragona, hablamos con los creadores sobre este nuevo musical que nace con la idea de fomentar la creatividad e innovación en el mundo del teatro, en este caso concreto, del teatro musical catalán: "Apostar por algo nuevo y creado aquí es un riesgo que tomamos pero que nos gusta hacer porque partimos de cero en la creación", asegura Joan Maria Segura.

KILLER narra en primera persona la historia de Pau Moira, un personaje gris e inquietante que trabaja de sepulturero. La obra empieza en el momento en que Pau es juzgado por el asesinato de 57 personas. En los momentos previos a la sentencia, en la que se considera la pena de muerte para el criminal, asistimos a un flash-back en el que Pau recuerda a Jana, a quien considera su última víctima y a la vez su gran amor, la causa por la que ha acabado delante de un tribunal.

La idea inicial de KILLER surgió de Xavier Mestres: "Tenía ganas de hacer alguna cosa distinta, un trabajo original. Quería hacer un monólogo musical, pero necesitaba a alguien que escribiera un guión coherente, bien hecho, y también a alguien que lo dirigiera. Con los primeros que hablé fue con Guillem y Joan Maria. Empezamos a hablar a ver cómo lo podíamos hacer, tuve una idea y la expuse… y a partir de aquí Guillem la fue desarrollando y trabajando.”

Al poco de conformarse el equipo creativo de KILLER, se unió al proyecto Joan Negrié en la producción, continúa explicando Xavier Mestres: "Al programar la sala Trono de Tarragona teníamos la posibilidad de tener una producción partiendo de un lugar en el cual podíamos estrenar. A partir de aquí él afrontó la producción, empezó a mover el proyecto por Barcelona, y fue cuando entró en co-producción la Sala Muntaner.”

Joan Maria Segura, director del espectáculo, afirma que KILLER puede definirse como un proyecto a cuatro manos: "Éste es un trabajo que primero nace de una individualidad, como por ejemplo la música y el texto, pero después se pone en común todo. Tanto que, a modo de anécdota, nos ponemos de acuerdo los cuatro también sobre cómo ha de ser el póster del espectáculo. Hemos creado un grupo muy interesante y trabajamos muy juntos".

El proceso de creación de KILLER se inició con la escritura del texto y la música pero, en la línea de trabajo colectivo que reivindican sus autores, el musical ha evolucionado y continúa haciéndolo en cada nueva fase de trabajo. Guillem Clua nos detalla cómo fue la fase inicial del proceso, cuando empezó a escribir el texto del espectáculo: "Al inicio, trabajábamos de forma más separada. Nos poníamos de acuerdo en cómo tenía que ser la escaleta del espectáculo, pero sin entrar demasiado a fondo en lo que finalmente sería cantado y en lo que no. Había unos temas que sí que teníamos muy claro que tenían que estar, y que comencé a escribir teniendo esto en cuenta. Pero a la que el texto está escrito y les llega a ellos, de repente empieza a evolucionar y hay cosas que eran cantadas y después no lo son, o que no eran cantadas y ahora sí que lo son.”

KILLER es el primer musical para Guillem Clua, quien confiesa que, a pesar de las particulares exigencias del género, el proceso de creación ha sido muy gratificante: "Lo he disfrutado mucho. Siempre he sido un gran amante de los musicales y tener la oportunidad de realmente hacer uno... Cuando Xavier me comentó la idea que tenía, le dije que sí enseguida porque quería hacer un musical. Yo ya había escrito canciones a través de ‘El Cor de la Ciutat’, haciendo letras, y siempre me había gustado mucho. Así que la posibilidad de hacerlo para el teatro la he disfrutado muchísimo. Con texto, de alguna manera, eres más libre, porque no dependes de que haya unos temas, de una estructura muy concreta que te determina el género, de qué personajes cantan y cuáles no... De todo esto, cuando haces texto, te olvidas; pero en un musical no. Y está bien ser esclavo de un género, porque también puedes jugar con muchos elementos que de otro modo no podrías.”

Conforme el texto iba tomando forma, Xavier Mestres iba trabajando en la partitura: "Las canciones y la música las iba componiendo a medida que se iba creando el texto. No tenía nada creado anteriormente. Todo es original creado expresamente para el texto que se ha escrito.”

Joan Maria Segura, Guillem Clua y Xavier Mestres, creadores del musical KILLER

La música de KILLER es interpretada por tres músicos que alternarán distintos instrumentos para dar vida y color a un estilo de sonoridad con personalidad propia: de la tensión del "trhiller" al clima romántico de las historias de amor; del ritmo propio de la comedia trepidante al estándar más puro del jazz de las historias negras… La idea de los autores de KILLER es que la música constituya un elemento más de la trama y, junto con el texto, forme un "todo" que dé como resultado un espectáculo compacto en el que las canciones formen parte de la acción y la acción se mezcle con el mismo tema musical.

Xavier Mestres define la partitura del espectáculo de esta manera: "He intentado que sea muy descriptiva de la escena, del momento y la situación. Hay cosas que son más descriptivas de lo que pasa a nivel teatral, a nivel de acción, y otras que no lo son tanto. Por ejemplo, hay un tema de amor que es simplemente un tema de amor. No hay acción sino que es una canción explicativa de un pensamiento del personaje. Tampoco te sabría nombrar un estilo musical concreto, porque es un poco una mezcla de todo: puede haber desde música más jazzística a música más clásica. Pasamos por un abanico de posibilidades dentro de la formación orquestal que tenemos, que es muy reducida. Pasamos por muchos estilos distintos pero ciñéndonos siempre a lo que es la escena.”

La afición de los creadores de KILLER al género del musical está presente en todo el espectáculo con pequeños guiños que no sólo vienen dados por el texto y la música, sino que se pueden apreciar ya en el mismo cartel del espectáculo, que contiene una clara referencia a un musical clásico. Sin embargo, como afirma Guillem Clua, estos guiños no son en absoluto gratuitos: "El número del cartel tiene un significado. De hecho tiene una importancia capital en el transcurso de la obra y por eso tiene una presencia tan importante, porque determina mucho el destino de los personajes de la obra. Lo que pasa es que a la hora de pensar en el número decides hacer un guiño a los espectadores que lo puedan reconocer".

Actualmente ya en la fase de ensayos, Joan Maria Segura insiste en la idea de que KILLER continúa siendo un trabajo en equipo en el que todos están involucrados de inicio a fin: "Vamos poniendo nuestras opiniones e ideas en común y vamos evolucionando. En los ensayos también se van modificando cosas, todo va tomando forma de manera distinta. En cuanto a mi faceta de dirección, también quiero que Guillem venga y opine y nos diga si eso es lo que él tiene en mente, aunque yo también he hecho mi visión con Xavier. En definitiva, todo es un trabajo muy colectivo."

Para Segura, el género del musical presenta una complejidad que hace necesario este trabajo colectivo: "El teatro musical es una disciplina en la que se juntan muchas otras: texto, música, coreografías… Todos los musicales son un trabajo en equipo. Si el equipo no se entiende, no podrá funcionar.”

KILLER se define como un monólogo musical, es decir, un único actor (Xavier Mestres) se encarga de interpretar a todos los personajes del texto y, a la vez, de cantar todos los temas musicales. Para el intérprete catalán, este hecho constituye todo un reto: "La dificultad de este espectáculo es la cantidad de texto lector que hay. No deja de ser un monólogo, aunque el texto quede repartido entre varios personajes. Hay que trabajarlo mucho.”

Joan Maria Segura, por su parte, comprende la dificultad añadida que comporta para Xavier Mestres llevar todo el peso de la obra a nivel actoral, aunque está convencido de que resultará una experiencia gratificante: "Normalmente, en una obra con más gente, te repartes la energía, los nervios... pero aquí lo ha de llevar todo él. Pero yo le digo que a los diez minutos de empezar estará tan metido que cuando acabe estará como si hubiera conquistado la luna.”

La acción de KILLER transcurre en diversos lugares que se recrean a partir de las descripciones del personaje protagonista y de elementos escenográficos mínimos. Los músicos también se integran en el escenario y juegan un papel importante en la obra, como explica Joan Maria Segura: "Hay un solo espacio escenográfico. De hecho la escenografía son los músicos. La obra se titula KILLER. UN TRHILLER MUSICAL PER A UN ACTOR Y TRES MÚSICS. El subtítulo apareció después de que hiciéramos la propuesta escénica. Hay un solo espacio, y los músicos están en escena, forman parte de la historia, y ayudan al actor a crear la obra. Ésta ha sido una opción voluntaria. Aunque se trata de una producción pequeña y de sala alternativa, nosotros también somos amantes de un formato muy cercano, y eso requería algo muy compacto. Desde que supe que habría tres músicos –esto también ha sido una decisión de Xavier–, decidí implicarlos en escena.”

Xavier Mestres corrobora la implicación de los músicos en la obra: "No solamente tocan sus instrumentos, sino que están activos todo el rato en el escenario, y también cantan y hablan".

KILLER se estrenará el 16 de septiembre de 2010 en la sala Trono de Tarragona, donde realizará funciones los días 17, 18, 19, 24, 25 y 26 del mismo mes. Posteriormente se podrá ver en el Teatro Kursaal de Manresa el 13 de octubre, para llegar finalmente a la Sala Muntaner de Barcelona el 19 de enero de 2011, donde está previsto que permanezca en cartel hasta el 20 de febrero.

Joan Maria Segura se muestra convencido de que el musical tiene los elementos necesarios para obtener una buena respuesta por parte del público: "KILLER es un "dramedy", una mezcla de drama y comedia, y nos habla de cosas de la vida como el destino y el azar, y cómo afrontarlos, desde un punto de vista muy dinámico y que puede gustar a todo el mundo.”