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Julie Andrews se reencuentra con su público de la mano de Rodgers y Hammerstein

10/05/2010
‘The Gift of Music - An Evening with Julie Andrews’, celebrado el 8 de mayo en el 02 Arena de Londres, ha suscitado cierta polémica por la escasa intervención de la artista británica a lo largo del concierto.

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El O2 Arena de Londres acogió, el 8 de mayo de 2010, el concierto ‘The Gift of Music - An Evening with Julie Andrews’. El evento suponía el retorno de la actriz y cantante a los escenarios londinenses tras una ausencia de 30 años. A sus 74 años de edad y con la incógnita de cómo sonaría su voz después de la polémica -y aireada- operación cirúrgica que dañó irreparablemente sus cuerdas vocales hace ya más de una década, cabía preguntarse cuál sería el poder de convocatoria de Andrews entre el público británico actual. La respuesta es que, a pesar de los citados problemas de voz -que la misma artista se encargó de mencionar al principio del concierto, dando una primera pista del desarrollo de la velada- Julie Andrews sigue siendo una artista muy querida en el Reino Unido, con una trayectoria cinematográfica y teatral a sus espaldas que forma parte del imaginario colectivo de los amantes del musical. Así lo demuestra el aspecto que mostraba un espacio tan grande como es el O2 Arena. Aunque se veían algunos asientos vacíos, el estadio estaba prácticamente lleno, con más de 10.000 espectadores expectantes por ver a la diva en directo.

Confirmada pues la capacidad de Julie Andrews por atraer al público, hay que decir que quien esperara que el evento del O2 Arena fuera un concierto protagonizado en exclusiva por la artista se llevó una enorme decepción el pasado 8 de mayo. Quien, por el contrario, esperara un acto de homenaje (y auto-homenaje) a la figura y trayectoria de Andrews, vería cumplidas sus expectativas. Y es que Julie Andrews cedió el peso del espectáculo a los 5 artistas invitados: Anne Runolfsson, Jubilant Sykes, Kevin Odekirk, Christiane Noll y Stephen Buntrock. Todos ellos con unas voces estupendas, dieron lo mejor de si mismos y llevaron a cabo su cometido de manera impecable, llenando el hueco que la cantante británica no puede llenar en la actualidad, pues su voz ya no tiene ni de lejos la extraordinaria tesitura que tenía. Si además se cuenta con un repertorio repleto de los maravillosos temas compuestos por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II, es altamente probable que cualquier amante de los musicales pudiera disfrutar del concierto que tuvo lugar en el O2 Arena de Lodnres.

‘The Gift of Music - An Evening with Julie Andrews’ constó de dos partes bien diferenciadas. El primer acto estuvo dedicado íntegramente a las canciones de Rodgers y Hammerstein y a repasar, a través de proyecciones de vídeo, la carrera de la artista británica, tan estrechamente vinculada a los musicales creados por el equipo del compositor y letrista norteamericanos.

Con tres grandes pantallas de vídeo situadas en el escenario -una en el centro y otras dos más pequeñas en los extremos- y bajo la batuta de una magnífica orquesta sinfónica dirigida por Ian Fraser, el evento se inició con una proyección que recogía diversos momentos de la vida de Julie Andrews, para dar paso a la impresionante apertura de la película THE SOUND OF MUSIC. Al término de este vídeo, Julie Andrews realizó su entrada en el escenario, siendo recibida con una gran ovación y el público puesto en pie. Tras explicar la estructura del concierto y presentar a la orquesta y a su director, Andrews utilizó el tema "Getting to Know You" (THE KING AND I) para presentar a los 5 artistas invitados, que fueron uniéndose progresivamente a la cantante en la interpretación del tema.

A continuación, Christiane Noll y Kevin Odekirk cantaron el dueto "I Have Dream", también de THE KING AND I, para dar paso después al tema "There Is Nothing Like a Dame" de SOUTH PACIFIC interpretado por los tres solistas masculinos.

Antes de presentar la siguiente canción, Julie Andrews hizo referencia al actual revival de SOUTH PACIFIC en Broadway, explicando que ella pudo ver una previa de la producción original londinense del musical. Este espectáculo significó mucho para ella, pues la introdujo en el mundo de los grandes musicales americanos. Después, dio paso al tema "Nobody Told Me" (NO STRINGS) cantado por Anne Runolfsson. A éste le siguió la canción "If I Loved You" en la magnífica voz de Jubilant Sykes.

Julie Andrews volvió a rememorar un episodio de su trayectoria artística -cuando tuvo que hacer una audición para Rodgers y Hammerstein, y el consejo que éstos le dieron para que aceptara protagonizar el nuevo musical MY FAIR LADY- y dio paso a un vídeo que mostraba su interpretación en el musical para televisión CINDERELLA. Los temas de este espectáculo "In My Own Little Corner", "Impossible" y "It´s Possible" fueron cantados a dúo entre Christiane Noll y Julie Andrews.

El concierto siguió con un medley de canciones que inició la propia Andrews entonando las notas de "Do I Hear A Waltz" (del músical homónimo), sumándose luego el resto de artistas en las interpretaciones de los temas "It´s A Grand Night for Singing" (STATE FAIR), "A Wonderful Guy" (SOUTH PACIFIC), "Out Of My Dreams" (OKLAHOMA), "Oh, What a Beautiful Mornin´" (OKLAHOMA) y "This Nearly Was Mine" (SOUTH PACIFIC).

El primer acto del concierto concluyó con Julie Andrews cantando en solitario el tema "My Funny Valentine" y lo que sin duda fue el éxito de la noche, la canción "Do Re Mi" de THE SOUND OF MUSIC, cantada por Julie Andrews y los artistas invitados y coreada por el público que llenaba el O2 Arena.

El segundo acto de ‘The Gift of Music - An Evening with Julie Andrews’ estuvo dedicado íntegramente a la narración musicalizada de ‘Simeon´s Gift’, el exitoso libro infantil escrito por Julie y su hija Emma Walton Hamilton. Se trata de un cuento situado en la época medieval y que habla sobre la creatividad artística, muy al estilo de las fábulas clásicas y con una clara intención didáctica. Con música de Ian Fraser y letras de John Buccino, ‘Simeon´s Gift’ se presentaba por vez primera con arreglos para orquesta sinfónica, pues la pieza original utilizaba tan sólo dos pianos. El resultado fue una banda sonora muy correcta y sensible que sonaba magníficamente bien en el espacio del O2 Arena. Pero algunos espectadores, que habían acudido al concierto esperando una actuación centrada en la figura y canciones popularizadas en la voz de Julie Andrews, abandonaron el recinto claramente desinteresados en una partitura desconocida y en el escaso protagonismo de la artista británica, que se limitó a ser la voz narradora -hablada, no cantada- del cuento.

Al finalizar ‘Simeon´s Gift’, Julie Andrews entonó, de nuevo en solitario, el tema "A Cockeyed Optimist" de SOUTH PACIFIC, para terminar el concierto con el clásico "Edelweiss" de THE SOUND OF MUSIC interpretado por Andrews junto con los cinco artistas invitados.

‘The Gift of Music - An Evening with Julie Andrews’ se puede calificar, en definitiva, como un interesante concierto sustentado: en las magníficas canciones de Rodgers y Hammerstein; en las grandes voces de Anne Runolfsson, Jubilant Sykes, Kevin Odekirk, Christiane Noll y Stephen Buntrock; y en la figura de Julie Andrews, que actuó como hilo conductor introduciendo los diferentes temas y actuando con cuentagotas. Hubiera sido desable, sin embargo, que el acto no se hubiera vendido como el retorno de la artista británica a los escenarios londinenses, pues creó una serie de expectativas en muchos espectadores que Andrews no estaba en  condiciones de cumplir, pues es evidente que ya no puede cantar como lo hacía antes de su operación de garganta. Hubiera sido mejor, para evitar polémicas innecesarias, explicar desde el inicio el evento como lo que fue: un acto de promoción del cuento ‘Simeon´s Gift’ y un tributo nada despreciable a tres grandes iconos del género musical del siglo XX: Rodgers, Hammerstein y Andrews.


Julie Andrews en un momento del concierto del O2 Arena

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4 Comentarios


ELISABETH, 11/05/2010 18:19:54
Yo no pude ir, pero me hubiera gustado mucho ir a verla, así que no puedo opinar, pero estoy segura que valió la pena. A mí personalmente me gusta mucho cómo canta. Lo que sí es una pena es lo que le pasó en las cuerdas vocales.
linia manubarroso, 11/05/2010 17:09:06
Pues yo también estuve, y sabía a lo que iba... cosa que parece ser que mucha gente, no. Y eso que ya estaba anunciada la estructura del espectáculo. De hecho, para mí fue una grata sorpresa la musicalización del cuento, un pequeño musical en sí mismo. Y Julia Andrews evidentemente hizo lo que puede hacer, de hecho "My Funny Valentine" que la cantó en solitario estaba fuera de programa. Creo que no había habido ninguna noticia de que se hubiera recuperado milagrosamente de sus cuerdas vocales, con lo cual no sé qué se esperaban los fans ´indignados´. Sólo el hecho de verle cantar en directo ´Edelweiss´ y ´Do re mi´ ya valió la pena
linia Rebelde, 10/05/2010 21:49:29
Yo también estuve allí. Y sí, Julie Andrews cantó poco, poquísimo. Pero el show estaba ideado y dirigido por ella, dio lo que pudo dar (que no fue mucho) y yo me conformo con eso. Tiene 74 años... Yo también fui a un concierto de Madonna que duró hora y media donde la diva se cambió de vestuario tropecientas veces y nos dejaba tirados viendo videos musicales larguísimos. Y es que bestias pardas como Barbra Streisand, que te regala casi tres horas de emoción, riesgo, calidad, criterio y concepto tenga la edad que tenga, no hay muchas (por no decir que sólo hay una).
linia Nacho, 10/05/2010 14:33:15
El concierto de Julie fue una absoluta decepción para todos, inlcuso para los más entregados que fuimos sabiendo lo que nos íbamos a encontar. La primer parte tuvo un pase, pero la segunda, hasta con la información que teníamos de que iba a ser el "cuentecito" de las narices, fue una vergüenza. Una estrella como Julie Andrews no se puede permitir esto en lo que tenía que haber sido su triunfal regreso a Londres. Con un recital en un teatro tipo el London Paladium o el Drury Lane, en el que otros cantantes la arroparan y ella hiciera un recorrido por si vida, nos hubiéramos conformado. No pedimos más. pero este concierto huele a estafa. Y eso molesta y duele. Ni Julie merece "regalarse" un regreso así, ni los fans que nos haga esto. Vamos, que al día siguiente estábamos todos "calentitos". Al menos los que coincidimos en Dress Circle
linia

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