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Ariel del Mastro y Maite Marcos hablan sobre su trabajo en HIGH SCHOOL MUSICAL

02/03/2009
A punto de regresar al Teatre Tívoli de Barcelona, el director y la coreógrafa del espectáculo basado en el fenómeno televisivo de Disney destacan la labor realizada por los jóvenes intérpretes del musical un año después de su estreno.

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Tras la buena acogida obtenida por HIGH SCHOOL MUSICAL en su primera visita a la Ciudad Condal, el musical basado en el fenómeno televisivo de Disney vuelve al Teatre Tívoli de Barcelona del 4 al 8 de marzo, para que aquellos que en su primera visita se quedaron sin localidad, puedan disfrutar del espectáculo.

Ha pasado ya más de un año desde que HIGH SCHOOL MUSICAL, la versión escénica de la película, se estrenara en Roquetas de Mar (Almería). Durante este tiempo los jóvenes protagonistas del musical no han dejado de viajar de ciudad en ciudad por todo el país.

Ariel del Mastro y Maite Marcos, el director y la coreógrafa de esta producción, realizaron un trabajo intenso de tres meses antes del estreno del musical para preparar a los intérpretes, muchos de ellos debutantes.

Ariel del Mastro cuenta con una larga experiencia en espectáculos musicales, ya que ha dirigido numerosos espectáculos, tanto en nuestro país, como en Buenos Aires, estando también a cargo del diseño de iluminación y de la producción de muchos de ellos.

Por su parte, Maite Marcos ha realizado las coreografías de musicales como SIETE NOVIAS PARA SIETE HERMANOS, y ha trabajado con artistas como Alejandro Sanz o Shakira.

Director y coreógrafa nos hablan sobre su trabajo en HIGH SCHOOL MUSICAL, el espectáculo que encandila a los más jóvenes.

¿CÓMO VALORARÍAIS ESTE AÑO DE FUNCIONAMIENTO DE HSM EN NUESTRO PAÍS?
Ariel del Mastro: A nivel artístico, muy bueno. Yo no voy a todas las ciudades, pero fui a Granada la semana pasada, después de mucho tiempo de no verlos, y la respuesta sigue siendo la misma. Así que el mensaje que quisimos transmitir sigue llegando, lo que está muy bien.
Maite Marcos: Ha sido una gira muy exitosa, porque ha visitado gran parte del territorio español. Empezó en febrero del pasado año con un espectáculo que se estrenaba por primera vez en España y con unos actores muy jóvenes, que en esta gira han realizado un gran crecimiento. El hecho de viajar, y de representar el espectáculo cada noche en un teatro diferente y con un público diferente les ha curtido y les ha hecho crecer mucho, de manera que se han convertido en mucho más que profesionales. Han madurado.

COMO BIEN DECÍS, LOS INTÉRPRETES DE ‘HIGH SCHOOL MUSICAL’ SON MUY JÓVENES Y PARA MUCHOS DE ELLOS ÉSTA HA SIDO SU PRIMERA EXPERIENCIA LABORAL. ¿CÓMO HA SIDO EL PROCESO DE TRABAJO CON ELLOS? ¿Y CUÁLES SON LAS VENTAJAS E INCONVENIENTES DE TRABAJAR CON ACTORES QUE SE INICIAN EN EL MUNDO DEL TEATRO MUSICAL?
Ariel del Mastro: El proceso fue maravilloso. De hecho yo ya he dirigido muchas cosas y éste es uno de los procesos que más me cuesta olvidar a nivel emocional, porque fue un proyecto con mucho amor de ida y vuelta y eso hace que las relaciones sean mucho más interesantes. Yo no lo veo contras. La única contra que te podría decir es que tuvimos que trabajar mucho más, y como no lo tomo como un hecho negativo, te lo podría poner hasta a favor, porque todas las cosas de haber currado más fueron en beneficio del proyecto y de que ellos crezcan y encuentren su lugar. Muchos de ellos no sabían nada, no se habían subido nunca a un escenario, con lo cual era todo nuevo. Pero fue muy gratificante porque al ser tan nuevos no tenían un prejuicio de cómo era su personaje, ni qué queríamos contar, entonces eran muy nobles con respecto a la búsqueda. Fue una decisión y una apuesta nuestra coger a gente tan joven por lo que no le veo aspectos negativos. Fue muy gratificante.

¿CÓMO HA RESULTADO A NIVEL COREOGRÁFICO TRABAJAR CON INTÉRPRETES TAN JÓVENES?
Maite Marcos: Fue muy duro. Fue una situación muy graciosa, porque –como ha dicho Ariel- había algunos que ni siquiera habían pisado un teatro. En este sentido tuvimos que llevarlos a todos al lenguaje teatral. Para eso hicimos tres meses de casting, con diferentes pruebas. A los que teníamos echada la mirada, porque nos gustaban, les sugerimos –iniciativa de los creativos- reforzar su trabajo con un “coach” para tener más posibilidades de llegar a trabajar en  musical. Esto conllevó cierta controversia, porque la productora no quería condicionar a los jóvenes, pero fue una iniciativa de los creativos.
Así que lo hicieron, y cada uno en su ciudad intensificó la formación, y cuando llegaron al casting final se vio quién había estado en manos de un profesor de manera intensiva y quién no, y cuando ya escogimos a los miembros de la compañía hicimos un workshop de un mes, de danza, teatro y canto, de seis horas diarias, y esto sí que lo financió la productora.

DEBIÓ SER UNA EXPERIENCIA MUY INTENSA...
Maite Marcos: Sí. Insistimos mucho en el workshop para luego, al iniciar los ensayos, poder utilizar un lenguaje común.
Ariel del Mastro: Fue muy beneficioso porque pudimos encontrar lo que mejor hacía cada uno para, en base a eso, poder componer el personaje. Eso fue lo interesante del workshop. No pedirles cosas que no dan, sino valorizar las que hacen muy bien. Caminar y transitar por ese camino era más interesante que seguir pidiéndoles cosas que ellos no tenían o que no sabían todavía. Ahí logramos descubrirlos y saber qué hacían bien los chicos, y después con ese material poder transitar ese camino.

PARA ENCONTRAR A LOS ACTORES DE ‘HIGH SCHOOL MUSICAL’ ORGANIZÁSTEIS UN CASTING ABIERTO POR TODA ESPAÑA. ¿CÓMO FUE EL PROCESO DE SELECCIÓN?
Ariel del Mastro: Complejo porque vimos a mucha gente y llega un momento que la búsqueda se perturba un poco, ya que fueron tres o cuatro meses de audiciones. Fue duro sobretodo cuando había personajes que eran más difíciles porque eran salidos del “cliché” de lo que se busca siempre en la comedia musical, y más en chavales de 16 a 19 años . La dificultad del casting fue nuestra apuesta por hacer el espectáculo con jóvenes, para que así los niños se sientan más cercanos a la historia que les vamos a contar. Si hubiéramos cogido a actores de 25 años les iba a quedar muy lejana. Desde esa premisa sí que hubo muchos problemas, pero fue todo un placer.


Una escena de HIGH SCHOOL MUSICAL

MAITE, ¿CÓMO DEFINIRÍAS LAS COREOGRAFÍAS DE HIGH SCHOOL MUSICAL?
Maite Marcos: Beben de la técnica del hip hop y del jazz. Están inspiradas en la moda de hoy en día, en la manera de vivir de los jóvenes. Está asociada con una manera de vestir, de hablar, con unas aficiones y gustos concretos, que pertenecen a la adolescencia. Es muy energética, con mucha acrobacia, saltos, golpes fuertes, acentuaciones...
A los intérpretes les resulta cercana, porque pertenecen a ese grupo social. Es lo que Ariel y yo queríamos, buscar la verdad en la medida de lo posible, coger gente que se acercara mucho a los personajes que deberían interpretar.

UN AÑO DEPUÉS DEL ESTRENO, ¿CONTINÚA VUESTRA LABOR?
Maite Marcos: Sí. Es muy difícil mantener las coreografías limpias, y en el estado de salud que tienen cuando se estrenan. La gente tiende a ir más rápido porque ya se lo sabe todo muy bien, tienen mucha seguridad y lo hacen todo automáticamente, pero este automatismo empieza a necesitar de otra motivación, y la gente empieza a aportar cosas de su cosecha personal. Entre esto y la rapidez, se acaba transformando en otra coreografía si no estás allí controlando que esto no pase.
Ariel del Mastro: Yo fui a Granada a despedirme de ellos, porque ya no voy a poder volver a verlos. Y cuando conducía hacia allí pensaba que no tenía que ser una función en la cual yo tomara notas y les diera notas. Pensaba que tenía que cerrar un ciclo desde otro lugar, más como amigos, que como el director que va a revisar el espectáculo. Después, cuando llegué allí y comencé a tomar notas, me pareció justo como director dárselas. Así que les conté esto mismo que estoy contando... Siempre la mirada externa de alguien que no los ve durante dos meses es más afinada que cuando los ves todo los días, ya que estás más fresco.

EL HECHO DE QUE EL ESPECTÁCULO ESTÉ EN GIRA DE CIUDAD EN CIUDAD, ¿OS HA CONDICIONADO DE ALGUNA MANERA LAS COREOGRAFÍAS? ¿LAS TENÉIS QUE ADAPTAR EN CADA CIUDAD SEGÚN EL TEATRO?
Maite Marcos: Se puede mantener en un 90%, pero siempre hay un pequeño porcentaje que tienes que adaptar al nuevo espacio. No todos los teatros son iguales. Desde un Lope de Vega de Madrid, hasta un teatro de Burgos, cambian las medidas, de boca, de profundidad... pero lo que más sufre es la escenografía, porque tiene unas medidas fijas... Pero aún y así a veces tenemos que sacrificar algunos movimientos, y se trata de que no afecte al significado global de la coreografía.

EL HECHO DE TRABAJAR EN UN MUSICAL DISNEY, ¿HASTA QUÉ PUNTO OS MARCA LO QUE TENÉIS QUE HACER Y HASTA QUE PUNTO PODÉIS INNOVAR O DAR RIENDA SUELTA A VUESTRA PROPIA CREATIVIDAD?
Ariel del Mastro: Hay una historia que todo el mundo conoce, y la gente quiere ver eso. Esos parámetros hay que seguirlos. Sí que pudimos innovar, yo creo, en el hecho de estar más cerca de la emoción que otras producciones. Yo las he visto todas, la de Londres, las de Estados Unidos, y la de España está más cercana a la emoción porque a los hispanoparlantes nos pertenece más la emoción que a los sajones. Esto no está ni bien ni mal, es así. La relación entre el padre y el hijo está mejor explicada también aquí. Disney marca una pauta, pero hemos tratado de valorizar más todas las relaciones, no sólo las de la parejita enamorada... Trabajamos mucho en eso y nos salió.
Los de Disney incluso no querían hacerlo con gente tan joven, porque ellos trabajan con más mayores, pero cuando les expliqué el por qué queríamos hacerlo así, lo aceptaron. Así que algún tipo de libertades hay.
Maite Marcos: Hemos hecho una versión del producto original. El concepto no lo puedes cambiar, puedes adaptarlo con la compañía que tienes, con el idioma con el que juegas, y con el espacio en el que pasa todo... En este sentido, evidentemente, depende mucho del personal humano. Aquí hemos tenido la libertad de decidir si teníamos que conservar “X” movimientos o “X” palabras, o alguna nota musical.. Hemos tenido cierta libertad, pero el trabajo fuerte es el de adaptación, no el de innovación.


Una escena de HIGH SCHOOL MUSICAL

ARIEL COMENTABA QUE ESTE TRABAJO LE HA LLEGADO MUCHO A NIVEL EMOCIONAL. MAITE, ¿TÚ TAMBIÉN HAS DISFRUTADO TRABAJANDO EN ‘HIGH SCHOOL MUSICAL’?
Maite Marcos: Muchísimo. Es de las mejores cosas que me han pasado en la vida. La gente joven tiene unas ganas y un entusiasmo...! Estaban muy motivados. Eran fans de la película, del fenómeno... tanto que nunca se cansaban. Nosotros exigíamos mucho en los ensayos, y ellos lo notaron y nos preguntaron si les podíamos hacer horas extras. Esto no es habitual con la gente más mayor, que cuando acaba su jornada de trabajo se va a casa a descansar y punto. Pero Éstos pedían horas extras, y nosotros estábamos encantados. ¿Qué más puedes pedir, que alguien esté contento con lo que hace, y con cómo le tratas? Nuestra profesión es vocacional, y cuando alguien está en tu misma sintonía es maravilloso. Los chicos son muy generosos, muy vivos. Ha pasado un año y el espectáculo no ha perdido frescura, se han hecho más profesionales, un poco mayores... pero la frescura no la han perdido, continúan saliendo con una alegría y unas ganas, que hacen que el espectáculo esté vivo. Y cuando algo está vivo, te toca, sea de lo que sea de lo que hable.

EN VUESTRA OPINIÓN, ¿CUÁLES SON LOS MOTIVOS QUE HAN HECHO DE ´HIGH SCHOOL MUSICAL´ UN FENÓMENO MUNDIAL ENTRE NIÑOS Y ADOLESCENTES?
Ariel del Mastro: Creo que son los valores que tiene. La importancia que da al grupo. Si el grupo funciona bien, está por encima del individuo. Si el grupo y el individuo se separan de su esencia, algo se está fracturando. Esto me enseñó que en este mundo tan individualista, nos tenemos que acordar que los grupos funcionan mejor que el individuo. Algo les pasa a los chicos cuando ven esto, que se enganchan a ello. Todo esto, más las coreografías, las canciones, y una gran historia de amor... son los ingredientes que han hecho que tenga tanto éxito.
Maite Marcos:  Yo creo que tiene dos mensajes. Uno es que llega un punto que, cuando creces has de dejar que salga tu personalidad, no hacer lo que dicen tus padres, reafirmarte como joven, como ser humano, escucharte por dentro y hacer lo que realmente quieres, aunque esté contra lo que digan los padres o los amigos... Hacer lo que deseas con motivación. El otro mensaje que da es que todo se tiene que hacer en equipo. El espectáculo motiva el trabajo en equipo. El compañerismo, la amistad... Con colaboradores se puede llegar más lejos que de manera individual.

¿PODÉIS HABLARNOS DE VUESTROS PRÓXIMOS PROYECTOS?
Ariel del Mastro: Estoy haciendo muchas cosas. Lo próximo es DESPERTAR DE PRIMAVERA –aunque no sé si se llamará así- la adaptación castellana de SPRING AWAKENING, que se estrenará en  Madrid, en Méjico, en Brasil y en Argentina. Un proyecto que también tiene que ver con gente muy joven. Es un musical que me interesó mucho y la gente que compró los derechos, por suerte me llamó a mí. Lo voy a hacer en cuatro países con gente muy diferente en cada uno de ellos. A nivel teatral, estoy haciendo LA NARANJA MECÁNICA.
Maite Marcos: Yo estuve colaborando en el programa de televisión ‘Operación Tony Manero’, y ahora estoy sólo con HIGH SCHOOL MUSICAL. Respecto a los proyectos, esto es una máquina que no para, hay cosas que se están moviendo, hay reuniones... Pero no hay nada concreto, todo depende de si se llevan adelante las producciones o no.

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