Etiqueta

espacio crítico


Jets y Sharks toman Londres en el 50 aniversario de WEST SIDE STORY

14/10/2008
El 14 de octubre llega al New Wimbledon Theatre una producción de WEST SIDE STORY que conmemora el 50 aniversario del estreno en Londres del musical de Arthur Laurents, Leonard Bernstein y Stephen Sondheim.

Disminuir tamaño textoAumentar tamaño texto separacio imprimir separacio enviar a un amigo separacio separacio separacio separacio

El 2008 se celebra el 50 aniversario del estreno de WEST SIDE STORY en Londres, que tuvo lugar en diciembre de 1958 en el Her Majesty´s Theatre. Una producción del musical está de gira por el Reino Unido para conmemorar esta efeméride. En julio ya llegó a la capital británica, representándose en el Sadler’s Wells hasta el 31 de agosto. Ahora, hasta el 1 de noviembre en el New Wimbledon Theatre, los londinenses tienen de nuevo la oportunidad de acercarse a uno de los musicales más míticos de la historia del género.

Bandas callejeras, jóvenes marginales, inmigración, violencia... A pesar de que todos estos elementos están de rabiosa actualidad, todos ellos conforman la base de WEST SIDE STORY, un musical histórico que narra la rivalidad entre dos bandas, los americanos Jets y los portorriqueños Sharks, enfrentados por la posesión de las calles de Manhattan y divididos por la historia de amor entre Toni y María, los Romeo y Julieta de esta actualización de la obra de William Shakespeare.

El 26 de septiembre de 1957 tuvo lugar el estreno de WEST SIDE STORY en el teatro Winter Garden de Nueva York. La obra era el resultado de la unión de cuatro genios creativos, únicos en sus respectivas disciplinas: el coreógrafo Jerome Robbins, el compositor Leonard Bernstein, el escritor Arthur Laurents y el letrista Stephen Sondheim. Hoy, medio siglo más tarde, WEST SIDE STORY celebra sus bodas de oro con un cuidado montaje que ha entusiasmado al público de Tokio, París, Beijing y Londres y de otras ciudades del Reino Unido como Southampton, Glasgow o Cardiff.

El montaje, fielmente recreado por el director Joey McKneely, respeta la obra original y nos da la oportunidad de reencontrarnos con un espectáculo que revolucionó el teatro musical, creando escuela y sentando las bases de lo que podríamos entender como el musical moderno. La revisión de la historia de Romeo y Julieta, protagonizada por jóvenes de los barrios marginales del West Side neoyorquino, dio el pistoletazo de salida para que la realidad irrumpiera con fuerza en la escena musical, buscando tramas potentes y juveniles que mucho más tarde darían pie a obras como HAIR, RENT o SPRING AWAKENING.

La pregunta obligada es si WEST SIDE STORY ha sido capaz de resistir el paso del tiempo. Ver a bandas callejeras peleando con los movimientos coreográficos de Robbins podría resultar chocante en una era donde la realidad supera con creces a la ficción. Sin embargo, si la obra está dirigida con buen pulso (como es el caso), las coreografías resultan creíbles y tan conmovedoras como el día en que vieron la luz, y la apasionante partitura de Leonard Bernstein despeja cualquier duda sobre la vigencia del espectáculo. En una época donde priman los musicales basados en canciones pre-existentes de grupos populares, ir desgranando nota a nota la inspirada música de Bernstein es un placer que agradece todo melómano, sea o no fan del teatro musical.

A pesar de que el perfeccionista Stephen Sondheim ha lamentado en alguna ocasión el excesivo sentimentalismo de algunas letras (especialmente de “I Feel Pretty”), lo cierto es que las palabras que conforman el discurso de WEST SIDE STORY están tan inscritas dentro del imaginario colectivo, que la empatía con el espectador es inmediata.

Por lo que al libreto se refiere, cabe destacar que el original de Arthur Laurents sorprenderá en más de una ocasión a todos aquellos que sólo conozcan la versión cinematográfica de la producción. En la obra de teatro hay más de una significativa diferencia con respecto a su homónima fílmica. Así, mientras que en la película Riff y su banda de Jets cantan la cáustica “Gee, Officer Krupke” en la tienda de Doc tras el consejo de guerra con sus enemigos portorriqueños, en la obra de teatro esta pieza cambia su lugar con “Cool”, provocando que sean los Jets quienes se burlen de la policía una vez el jefe de la banda ha muerto (momento francamente sorprendente para introducir un número cómico). La magnífica pieza de jazz “Cool” es, en la versión teatral, utilizada por Riff para calmar los ánimos de sus chicos mientras esperan a Bernardo y los suyos en la tienda de Doc. Otro cambio de orden significativo es el de la alegre “I Feel Pretty”: mientras en la película María demuestra su alborozo en la tienda de modas a la espera de que Toni aparezca a la hora de cerrar, en la obra de teatro la canción inicia el segundo acto y tiene lugar cuando María, ajena a la tragedia que acaba de suceder en la pelea de bandas, espera a Toni.

Pero si bien el orden de los números musicales está mejor resuelto en la película, los fans de WEST SIDE STORY podrán disfrutar de pequeñas joyas que no llegaron a quedar plasmadas en el celuloide, como un breve pero intenso diálogo entre María y Anita que quedó suprimido de la canción “A Boy Like That / I Have A Love” y que en la obra otorga a María una madurez y un carácter que hacen de ella una mujer curtida por el sinsentido de la vida. Otro momento especialmente emotivo es el ballet que ilustra la canción “Somewhere”, que a su vez se inicia con un breve pero precioso diálogo entre Toni y María que no fue trasladado a la gran pantalla. WEST SIDE STORY tuvo la gran fortuna de contar con una adaptación cinematográfica excelente e inolvidable, dirigida por Robert Wise y por el mismo Jerome Robbins. Merecedora de diez Oscar de la Academia (entre ellos el de mejor película), batió con creces el palmarés de la obra de teatro, que sólo consiguió dos premios Tony (mejor coreografía y mejor diseño escénico) en un año en que THE MUSIC MAN salió como principal vencedora. Pero la revisitación del original demuestra que el material de base era (y sigue siendo) de una calidad indiscutible.

Además de una escenografía resueltamente sencilla pero efectiva y visualmente muy atractiva, de este montaje que ahora se puede ver New Wimbledon Theatre de Londres cabe destacar la labor del joven reparto, encabezado por un Ryan Silverman que encarna a un Tony sensible pero nada afectado. Marco Santiago está especialmente brillante en su papel de jefe de los Sharks, y el resto del elenco demuestra estar perfectamente dotado para las exigentes coreografías, las trepidantes partituras y la carga interpretativa que requiere una historia tan emocionante.

Esta no será la única oportunidad de revivir un show histórico. La próxima primavera, el más que veterano Arthur Laurents ha propulsado un montaje en Broadway con el que promete encandilar al público. Las trifulcas entre los Jets y los Sharks, pues, vuelven a ocupar la primera página de la actualidad cincuenta años después de su primer choque en las calles del West Side.

Compartir noticiaCompartir en FacebookCompartir en Google BookmarksCompartir en YahooGuardar en DeliciousCompartir en FresquiEnviar a MeneameEnviar a DiggCompartir en MySpaceCompartir en Reporter MSN

Enlaces de Interés


Información Relacionada




2 Comentarios


ELISABETH, 20/10/2008 14:17:17
Para mi,también es una de mis preferidas,y me muero de ganas,de hacer una escapada a Londres.
linia Rebelde, 16/10/2008 00:01:44
West Side Story es la bomba!!! Es una gran suerte que, gracias al 50 aniversario, se pueda volver a ver en teatro en Londres y, próximamente, en Nueva York. Aunque, para los que no tengamos ocasión de ver estas producciones, siempre tendremos la película... En mi opinión, una de las mejores adaptaciones de un musical que se han hecho en cine, por no decir la mejor.
linia

Para poder añadir comentarios necesitas autentificarte como usuario registrado de todoMUSICALES.

 


Todos los derechos de la propiedad intelectual de esta web y de sus elementos pertenecen a todoMUSICALES por lo que es ilegal la reproducción, reutilización,
transmisión o modificación de todo o parte del contenido sin citar la fuente original o contar con el permiso escrito de todoMUSICALES.