Etiqueta

entrevistas


Juan Carlos Martín: “Procuro hacer el Filemón que yo veía cuando leía los tebeos”

15/09/2008
Juan Carlos Martín interpreta a Filemón en MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL, el musical basado en los populares personajes de Ibáñez que actualmente se representa en el Teatre Tívoli de Barcelona.

Disminuir tamaño textoAumentar tamaño texto separacio imprimir separacio enviar a un amigo separacio separacio separacio separacio

Actor, presentador, guionista, Juan Carlos Martín es un polifacético profesional que lleva más de 20 años trabajando en el mundo del espectáculo, durante los cuales ha protagonizado diversos musicales. SNOOPY EL MUSICAL (1985), CARMEN, CARMEN (1988), CHICAGO EL MUSICAL (1999), LA TIENDA DE LOS HORRORES (2000) o HELLO, DOLLY (2001) son algunos de ellos.

Actualmente se le puede ver en el Teatre Tívoli de Barcelona interpretando el personaje de Filemón en MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL, que se estrena oficialmente el próximo 19 de septiembre. Hablamos con Juan Carlos Martín antes de una de las funciones previas que se representan desde el 26 de agosto. Martín nos explica más detalles sobre este nuevo musical y sobre diversos aspectos de su trayectoria profesional.

¿CÓMO ESTÁ RESULTANDO INTERPRETAR A FILEMÓN, UN PERSONAJE TREMENDAMENTE POPULAR EN ESPAÑA GRACIAS AL CÓMIC DE IBÁÑEZ?
De momento divertido. Nos lo pasamos muy bien, la gente está respondiendo estupendamente, mejor de lo que yo pensaba. Muy cansado, también, porque es una paliza. Yo estaba un poco “saturado” de hacer musicales porque me pasé diez o doce años seguidos haciéndolos, y me daba un poco de pereza volver a hacer uno. Pero el resultado es bueno, nos lo pasamos bien. Lo que peor llevo es que todavía no me he acostumbrado a verme calvo.

¿ERAS SEGUIDOR DE LAS HISTORIETAS DE "MORTADELO Y FILEMÓN" O LAS HAS DESCUBIERTO AHORA?
Las historietas han cumplido 50 años, así que hay muchas generaciones que han crecido con ellas, y las de ahora todavía siguen comprándose los tebeos. Yo me crié con esos tebeos. Con “Mortadelo y Filemón” y con otros de la competencia, por ejemplo “Zipi y Zape”. Es parte de mi niñez, de alguna manera. Tampoco he sido un fan brutal de los personajes, pero cuando conocí a Ibáñez sentí algo especial porque es un señor que me ha acompañado en mi niñez.

¿DIFIERE MUCHO EL FILEMÓN DEL MUSICAL DEL DE LAS VIÑETAS?
Intentamos que no. Yo intento hacer lo que Filemón me decía cuando leía sus tebeos. Claro, es evidente que el género musical lleva consigo otras disciplinas y otras historias: en el cómic, a Filemón no lo he visto cantar ni bailar claqué, ni tocar el saxo. Es algo muy difícil, porque cada uno de los lectores de Mortadelo y Filemón tiene creado su propio personaje. Y yo procuro hacer el mío, el Filemón que yo veía cuando leía los tebeos. A algunos les coincidirá y a otros no, pero yo lo intento.

¿SE HA CONSEGUIDO PLASMAR DE MANERA FIEL LA ESTÉTICA DEL CÓMIC EN EL MUSICAL?
Yo creo que sí. Pienso que el punto más a favor del espectáculo es éste. La gente entra sin saber mucho qué es esto de MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL, y nada más entrar se encuentran con el cómic. El colorido, los trajes, los decorados, los bocadillos con los insultos del Súper, las culebras saliendo, etc. Todo este tipo de cosas que están en el cómic. Además lo notas en la reacción de la gente, porque enseguida lo cogen y se mueren de la risa. Creo que esto es lo más conseguido de todo el espectáculo.

ESTRENÁSTEIS EL MUSICAL EN OVIEDO EL 11 DE JULIO Y EN BARCELONA ESTÁIS REALIZANDO FUNCIONES PREVIAS DESDE EL 26 DE AGOSTO. ¿CÓMO LO ESTÁ RECIBIENDO EL PÚBLICO?
La respuesta de la gente hasta ahora está siendo fantástica. Se lo pasan en grande, acaban de pie cantando las canciones del musical, y sobretodo se van con una sonrisa. Esto pasa tanto con los adultos como con los niños. Por las tardes vienen más niños, y oyes las risas en otros sitios –en los golpes, en los vuelos-, y cuando vienen los adultos las oyes en otros lugares. Pero todo el mundo se va con la sensación de “que bien me lo he pasado”.


Jacobo Dicenta y Juan Carlos Martín en MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL

LAS CANCIONES DE MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL SON TEMAS QUE FORMAN PARTE DE LA MEMORIA COLECTIVA ESPAÑOLA, YA QUE SON HITS DE LOS AÑOS 60-70-80. ¿CÓMO SUENAN EN EL CONTEXTO DE UN MUSICAL?
Hay algunas canciones que se cantan tal cual son, o a lo mejor se les ha cambiado alguna parte de la letra. Por ejemplo, “Noelia” de Nino Bravo: mi personaje se la canta a Ofelia, entonces en vez de decir “Noelia” decimos “Ofelia”. Pero luego hay otras canciones que suenan distintas. En este musical hay muchos guiños a otros musicales. Y de repente empieza lo que parece ser EL FANTASMA DE LA ÓPERA y es el “Porompompero”, a lo mejor. O empieza el “Money money” de CABARET y resulta que es el “Tómbola” de Marisol. Y ahí hay un trabajo muy chulo de arreglos.  Yo al principio era algo reacio a poner canciones populares españolas. Cuando me llamaron para ofrecerme participar en el musical, me mandaron el guión, y yo pedí escuchar una muestra de las músicas con los arreglos, porque no lo veía muy claro. Y ahora creo que es uno de los aciertos del espectáculo, porque la gente identifica todas las canciones que escucha, y entonces ya está. No tienen que pararse a escuchar letras o melodías, enseguida les suenan.

RICARD REGUANT ES EL DIRECTOR DE MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL. NO ES LA PRIMERA VEZ QUE TRABAJAS BAJO LA DIRECCIÓN DE REGUANT EN UN MUSICAL. ¿QUÉ DESTACARÍAS DE ÉL?
Tranquilidad. Se trabaja a gusto con él. Ricard es un director que en principio contrata a la gente que quiere porque piensa que saben hacer su trabajo, con lo cual te deja libertad absoluta. Nunca hay ningún grito ni ninguna bronca, él te explica lo que quiere y tú lo buscas por donde puedas. No es un director que te ponga nervioso, o que te presione. Le gustan las cosas bien hechas, como a todo el mundo, pero te deja aportar y que cada uno haga según su manera de trabajar. Yo, por ejemplo, cuando trabajo con un director que no me conoce siempre le digo que no voy a ir el primer día con el texto aprendido. Yo tardo, y un día lo tengo y ya está. Y eso se puede producir a los veinte días, a los veinticinco, o una semana antes del estreno. Y eso Ricard lo admite, no a mi solo, sino a los demás compañeros con sus maneras de hacer las cosas. Luego ya lo ve todo, y lo acopla todo junto .  Y la verdad es que trabajar así está bien, porque no tienes más presión que la propia de sacar una cosa adelante.

EN TU LARGA CARRERA COMO ACTOR HAS PARTICIPADO EN OBRAS DE MUY DIVERSOS GÉNEROS TEATRALES (DRAMA, CLÁSICO, INFANTIL, CIRCO, ÓPERA...) Y EN NUMEROSOS MUSICALES. ¿QUÉ PARTICULARIDADES REQUIERE HACER UN MUSICAL A NIVEL INTERPRETATIVO RESPECTO A OTRO TIPO DE GÉNEROS?
Mira, yo en Madrid doy clases de interpretación en una escuela y me viene gente que dice que quiere ser actor de musicales, o gente que quiere ser actor de verso, etc. Y yo siempre les digo que para mí es lo mismo. Tú eres actor. Y el soporte, el formato es lo que cambia. Yo no considero que un actor de musicales sea peor que un actor de teatro clásico. Para nada. La diferencia es la propia del género. Cuando yo antes he dicho que estaba un poco “saturado” de musicales, me refería a nivel de sacrificio. Hacer musicales es muy duro: te levantas por la mañana y lo primero que haces es probar la voz, tienes que estar en forma porque tienes que bailar y a veces con dos funciones el mismo día. Y era estar un poco saturado de toda esta disciplina. Ahora llevaba cuatro años haciendo sólo texto y era como una delicia. Porque aunque un día estés un poco mal de la voz, no pasa nada porque sales y hablas igualmente y te oyen. En cambio el musical es una disciplina más dura en este sentido. Pero también es una disciplina mágica, porque reúne todo lo que el arco dramático comprende: la interpretación con el cuerpo. Bailas, cantas, interpretas, lo engloba todo. Y no sé por qué aquí en España es como un género menor, como que los actores de musicales son “actorcillos”.  Aunque la culpa también la tiene la propia industria, porque no siempre se contratan repartos adecuados. O contratan cantantes o contratan actores, y luego si cierras los ojos dices “oh, qué voz más bonita”, pero los abres y exclamas “dios mío, pero por qué no lo han dirigido, mejor que no hable, que cante sólo”. Este tipo de cosas también las pagamos.

HAS IMPARTIDO TAMBIÉN CLASES EN ESCUELAS DE TEATRO MUSICAL. ¿CÓMO VES LA SITUACIÓN ACTUAL EN NUESTRO PAÍS RESPECTO A LA FORMACIÓN EN ESTA DISCIPINA?
Hoy en día ya estamos preparados. Me acuerdo que cuando yo empecé todo el mundo me decía “te tienes que ir a Londres, te tienes que ir a Nueva York, porque aquí no hay nadie que cante, baile y actúe”. Y ahora todo el mundo ya lo hace, y las escuelas te preparan para todo. Luego ya depende del talento que uno tenga para cada cosa. Si uno ha nacido para bailar, pues bailará mejor que canta. Yo siempre les digo a mis alumnos que la formación completa tampoco te la van a dar en un curso de comedia musical. Ahí te van a enseñar un poquito de todo. Y donde tú veas que eres más flojo, pues hay que echarle horas.
Una prueba del nivel que hay ahora en España es que ya se hacen los mismos musicales que se hacen fuera. Antes aquí solo hacíamos cosas como MAMÁ, QUIERO SER ARTISTA. Y ahora ya se ha hecho EL FANTASMA DE LA ÓPERA, LOS MISERABLES, LA BELLA Y LA BESTIA… y ahora van a preparar EL REY LEÓN.

EMPEZASTE A HACER MUSICALES EN LOS AÑOS 80, Y DESDE ENTONCES HAS ESTADO PRESENTE EN MUCHOS DE LOS MONTAJES MUSICALES QUE SE HAN HECHO EN ESTE PAÍS. ¿QUÉ HA CAMBIADO EN LA FORMA DE TRABAJAR Y AFRONTAR LA PRODUCCIÓN DE UN MUSICAL?
La diferencia está un poco en lo que te decía ahora. Yo debuté con un musical americano que se llamaba RUNAWAYS, y era un formato distinto, más pequeño. También hice SNOOPY, EL MUSICAL, que el productor inglés lo llamaba “the little big show”. Eran formatos pequeños. Ahora ya se compran las grandes franquicias y se gastan muchos millones. A nivel de montaje y de trabajo actoral, sin embargo, es lo mismo. Hay un director, un coreógrafo, un director de voces, y todo esto se acopla y sale. Yo no he notado cambio en ese sentido. Sí lo notas en que antes ibas a un casting y había ochenta o cien personas, y ahora van dos mil, y todos con un gran nivel.

A NIVEL DE PÚBLICO, ¿TAMBIÉN SE HA NOTADO LA EVOLUCIÓN DEL GÉNERO, CREES QUE AHORA EL MUSICAL DESPIERTA MÁS INTERÉS?
Sí, me acuerdo que en 1984, con RUNAWAYS, yo hice funciones con seis personas. Y con veinte o veinticinco personas hice también muchísimas funciones. La gente no iba a ver musicales. O iba porque los hacían estrellas conocidas como Concha Velasco, y entonces iban a ver a Concha Velasco y, que fuera musical o no, era lo de menos. En 1985 SNOOPY, EL MUSICAL fue un éxito de crítica. Y de público lo fue en el sentido de que, a lo mejor había treinta o cuarenta espectadores, y salíamos a saludar siete u ocho veces. A la gente le chiflaba, pero no iba. Pero a nivel profesión y a nivel crítica, a mi todavía hay gente que me recuerda ese espectáculo. Ahora el musical ya se ha abierto y a la gente le interesa.

EL ÚLTIMO MUSICAL EN EL QUE PARTICIPASTE ANTES DE MORTADELO Y FILEMÓN FUE HELLO, DOLLY JUNTO CON CONCHA VELASCO, CON QUIEN HAS TRABAJADO EN NUMEROSAS OCASIONES. ¿CÓMO FUE LA EXPERIENCIA DE TRABAJAR CON ELLA?
Yo con Concha trabajé por primera vez en 1985. Hicimos 1.200 funciones de un musical y empezamos a ensayar otro y también hice más de 1.100 funciones. En televisión también he hecho cosas con ella, y luego finalmente HELLO, DOLLY, de la cual hicimos unas 600 ó 700 funciones. En una rueda de prensa comenté que media vida laboral me la ha pagado Concha Velasco. Así que las veces que ha trabajado con ella he estado encantado, son producciones buenas, en las que te tratan bien y ella te valora. De todos modos, yo me lo paso bien en todos los proyectos. Recuerdo que en una ocasión en la que yo acababa de hacer un trabajo en el teatro María Guerrero (Centro Dramático Nacional) y luego otro proyecto en el teatro Alfil con sólo tres actores, un periodista me preguntó cómo había realizado este cambio. Y yo dije “¿qué cambio?”. Yo soy actor, y a mí me da igual estar en un teatro que en otro. Yo procuro siempre pasármelo bien en todos los lugares, me da igual el título.

TAMBIÉN HAS ACTUADO EN CHICAGO Y LA TIENDA DE LOS HORRORES EN MADRID. ¿QUÉ RECUERDOS TIENES DE ESTOS MONTAJES?
Me gustó mucho hacer CHICAGO, porque aparte de que el personaje era un bombón, de algún modo fue el primer musical “clásico” que hice. Hasta entonces había hecho musicales menos conocidos, u originales españoles, más pequeños. Y CHICAGO, sin llegar a ser el boom que fue después cuando se estrenó la película, fue algo más grande. Por esto guardo un recuerdo muy agradable. Y  LA TIENDA DE LOS HORRORES era una especie de sueño desde que había visto la película hace muchos años. Pensé que ese musical lo tenía que hacer yo. En los 80 Miliki estuvo a punto de comprar los derechos y quería que lo hiciera yo. Pero él quería adaptarlo a España y no le dejaron, entonces no lo hizo. Y cuando me llamaron para protagonizar el musical fue especial, porque un poco más y se me pasa la edad para hacer el personaje. Creo sinceramente que es el musical que más me ha gustado hacer. En el que actoralmente mejor me lo he pasado: disfruté el personaje, las canciones… Y curiosamente es el que menos duró. No hicimos muchas funciones porque era una reposición, y estuvimos solo seis o siete meses.

HAS PARTICIPADO TANTO EN MUSICALES IMPORTADOS DE FUERA COMO EN MUSICALES DE CREACIÓN ESPAÑOLA, COMO ES EL CASO DE MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL.  ¿COMO ACTOR, TE RESULTA MÁS GRATIFICANTE PARTICIPAR EN UN PRODUCTO AUTÓCTONO O BIEN CONSIDERAS QUE NO HAY DIFERENCIA ALGUNA?
No, a mí en principio me da igual. Pero el problema que hay con las franquicias y que choca con mi manera de trabajar es que todo tiene que ser calcado. HELLO, DOLLY o CHICAGO  eran franquicias pero nos dejaron adaptarlas. Pero obras como LA BELLA Y LA BESTIA, o EL FANTASMA DE LA ÓPERA no se pueden adaptar. Y eso de que te digan, por ejemplo, “la mano va aquí justo cuando dices esto”… Yo no podría trabajar así, sinceramente. Creo que el actor tiene que aportar algo al personaje, no hacerlo exactamente como el que lo hizo en Londres o el que lo hizo en Nueva York. Porque para esto, pues que venga ese actor y lo haga. Aquí estamos en otra cultura, otro país, otra sangre, otra manera de hacerlo. Pienso que tendrían que dejar adaptarlo. Y yo lo pasaría mal si no pudiera. Estuve a punto de hacer MAMMA MIA! y una de las cosas que me echó para atrás fue precisamente este aspecto, el que no se pueda hablar de cómo es el personaje porque ya está absolutamente marcado como tiene que ser. Y para mí, es muy aburrido repetir.

PARA EL PRÓXIMO AÑO TIENES PREVISTO DIRIGIR UNA OBRA TEATRAL. ¿ALGÚN OTRO PROYECTO EN PERSPECTIVA?
Sí, dirigir me apetece mucho, es un proyecto que se iba a hacer hace dos o tres años y por circunstancias se paró. Creo que ahora estoy en un momento muy bueno para hacerlo. Y a nivel actoral, proyectos de momento ninguno, porque esperemos que MORTADELO Y FILEMÓN, THE MIUSICAL esté tiempo. La idea es hacer temporada aquí en Barcelona y luego hacer temporada en Madrid.

Compartir noticiaCompartir en FacebookCompartir en Google BookmarksCompartir en YahooGuardar en DeliciousCompartir en FresquiEnviar a MeneameEnviar a DiggCompartir en MySpaceCompartir en Reporter MSN

Enlaces de Interés


Multimedia


Información Relacionada


 


Todos los derechos de la propiedad intelectual de esta web y de sus elementos pertenecen a todoMUSICALES por lo que es ilegal la reproducción, reutilización,
transmisión o modificación de todo o parte del contenido sin citar la fuente original o contar con el permiso escrito de todoMUSICALES.