La tarde del sábado 30 de mayo han finalizado las funciones en el West End de tres musicales: JOSEPH & THE AMAZING TECHNICOLOR DREAMCOAT en el Adelphi Theatre, tras casi dos años en cartel; SUNSET BOULEVARD, en el Comedy Theatre, tras más de cinco meses en cartelera; y SPRING AWAKENING en el Novello Theatre, que habiéndose mantenido en cartel durante poco más de dos meses. Éste último ha tenido una despedida muy intensa, y es que los jóvenes y fervientes admiradores del musical no han querido faltar a esta cita, demostrando su apoyo y entusiasmo al mismo.

SPRING AWAKENING es para la generación del 2000 lo que fueron RENT y HAIR para las generaciones de los 90 y de los 70, con la diferencia de que la temática que trata el primero no está directamente relacionada con la generación actual. Si HAIR se centraba en un grupo de hippies que luchaban por la paz en plena guerra y RENT en un grupo de jóvenes neoyorquinos que defendían la diversidad sexual bajo la sombra del SIDA, SPRING AWAKENING retrocede más de 100 años para trasladarnos a una sociedad tremendamente represora, donde los protagonistas son unos adolescentes en pleno descubrimiento de su sexualidad. Pero a pesar de que pueda parecer que la sociedad avanza, al presenciar la función y contrastarlo con la actualidad, uno descubre que no estamos tan lejos de la historia que escribió Frank Wedekind en 1891, y que todavía en el 2009 continúan los debates sobre el aborto, existen abusos sexuales a menores, hay represión sexual y cierta presión social  por cumplir ciertas expectativas “naturales”. Quizás esta realidad que explica el musical de Duncan Sheik y Steven Slater no sea del agrado de la refinada sociedad británica de mediana edad, y por eso el espectáculo, a pesar de su calidad y de las unánimes excelentes críticas recibidas, ha tenido que finalizar funciones tan sólo dos meses después de su estreno en el West End.

Durante su estancia en Londres, SPRING AWAKENING ha generado grandes seguidores del espectáculo, que ya en el Lyric Hammersmith lo habían presenciado en más de una ocasión. La última función en el Novello Theatre ha estado repleta de fans del musical, que ya conocían las canciones y que ovacionaban largamente a los intérpretes al final de cada uno de los números y en momentos muy determinados. En más de una ocasión las lágrimas empapaban las miradas, no sólo de los protagonistas, sino también de los asistentes, conscientes de estar viviendo una noche muy especial que suponía el final del espectáculo en el West End.

El joven reparto londinense de SPRING AWAKENING ha conseguido superar el alto listón marcado por la compañía que despidió el musical en Broadway. Aneurin Barnard (Melchior), Charlotte Wakefield (Wendla), Iwan Rheon (Moritz), Lucy Barker (Ilse), Natasha Barnes (Anna), Hayley Gallivan (Martha), Jamie Blackley (Hanschen), Evelyn Hoskins (Thea), Edd Judge (Otto) y Jos Slovick (Georg) están inconmensurables en escena, a pesar de su juventud -ya que ninguno de ellos supera los 20 años- y de suponer éste para la mayoría su debut profesional en el West End. Su energía, su talento, su química y su entrega a la historia era tal que parecía que los personajes estuvieran hechos a su medida. En este sentido cabe destacar el trabajo de casting realizado por Pippa Ailion y los workshops y ensayos del montaje dirigidos por el mismo equipo creativo que el de Broadway, con Michael Mayer como director al frente y Bill T. Jones como coreógrafo.

Todas las canciones del musical han sido aclamadas durante varios segundos por el público, pero sin duda, la que ha causado más fervor, y ha provocado que toda la audiencia se pusiera en pie antes de que finalizara el tema ha sido “Totally F***ed”, en la que intérpretes y público se han fusionado consiguiendo un momento mágico. En este tema Melchior es acusado de ser el responsable del suicidio de su amigo y él, aún sabiéndose totalmente inocente, es consciente de que no hay nada que pueda hacer para luchar contra ello.

El final de la función ha resultado apoteósico, siendo una explosión de emociones con todo en público en pie, sin cesar de aplaudir y vitorear a los protagonistas durante largos minutos, haciendo que salieran a saludar hasta en cinco ocasiones totalmente conmocionados. Y más apoteósica aún ha sido la salida del teatro, con gran parte del público asistente congregado en la parte de atrás del mismo -donde se encuentra la “stage door”-, esperando la salida de sus jóvenes ídolos. Los admiradores -que cortaban toda una calle- iban gritando los nombres de los actores, que salían a saludar desde las ventanas de sus camerinos de la misma manera que hacen las grandes estrellas pero ellos, sorprendidos ante tal muestra de devoción, aparecían con sus cámaras de fotos, para intentar mantener el recuerdo de este memorable día con una imagen de la multitud que les esperaba a la salida.

SPRING AWAKENING es una obra de arte, una pieza redonda de principio a fin. Raramente aparecen musicales tan perfectos como éste tratando, además, temas tan conflictivos y peliagudos como lo hace este espectáculo. Es una lástima que no haya logrado mantenerse en cartel durante más tiempo en el West End pero seguro que esta última función será recordada el resto de sus vidas por todos aquellos espectadores que la han vivido en directo y por todos y cada uno de los miembros del elenco. Por suerte, aún hay lugares donde se puede presenciar SPRING AWAKENING, ya actualmente hay una producción en gira por Norteamérica, y producciones en diferentes ciudades europeas y asiáticas.

La compañía de SPRING AWAKENING interpretando "Totally Fucked"