20/01/2014, Autor: Jon Peters
Hola amig@s!
¿Qué tal habéis empezado el 2014? Yo bastante bien! Tan sólo me faltarían dos pequeños detalles para que fuera redondo… pero está en camino! Lo presiento!
En el West End las cosas están movidas! Comienza el año y se acercan los premios! Muchos compañeros han empezado estos días sus “primeros días de clase”, comenzando a ensayar los nuevos espectáculos. Entre ellos el musical de X Factor, DIRTY ROTTEN SCOUNDRELS –que se presenta esta semana en un acto para la prensa– y el más esperado… MISS SAIGON! Qué emoción, no?
Y hablemos del pequeño formato! Muero por ver URINETOWN! Me encanta la imagen que están lanzando de la producción con ese Richard Fleeshman tan increíblemente atractivo! Y justamente hoy comienza también el primer día de clase la compañía de THE A-Z OF MRS P… Por cierto, es una lástima que Madalena Alberto y Julie Atherton –quienes participaron en un workshop que hicieron del musical hace ya casi tres años– no puedan protagonizar esta producción! Me encantaría ver a las dos en un mismo espectáculo!
Ah! No sé si os habéis enterado que a nuestro colega Mark Shenton lo echaron como crítico del Sunday Times por unas fotos suyas desnudo que encontraron en una web gay. OMG! Este puritanismo hipócrita de los británicos sigue en alza… Pero tranquilos! Que Shenton ha sabido jugar las cartas a su favor haciendo público su despido en twitter y generando a continuación una oleada de apoyo social de la profesión. Su tweet me recordó a la frase de Roxie Hart en CHICAGO, “I’m pregnant!”, que fue su salvación cuando parecía que todo estaba perdido… Jugada magistral!
Oh bien… este manejo de la prensa y de la opinión pública es tan evidente en ciertas ocasiones que se me remueven las entrañas al verlo! Pero no por ver cómo lo hacen, si no por ver cómo productores, directores y demás consiguen sus objetivos ante la desidia y falta de información, interés o cultura de periodistas… y, consecuentemente, de sus lectores… En fin… que qué grandes fueron Kander y Ebb creando esa brillante escena de CHICAGO en la que Billy Flynn habla por Roxie Hart en rueda de prensa y manipula a todos… “The Gun The Gun”… todos a por el arma! La clavan! Genialidad musicalera! Si ya digo yo que hay musicales que son obras de arte por la manera en la que evidencian situaciones sociales complejas o polémicas. Algún día el musical y sus profesionales ocuparán el lugar que merecen… #JonPetersdixit
Por cierto, que las cosas tampoco andan muy bien por aquí a nivel económico en la profesión. Estas Navidades he visto a un West End star vendiendo hamburguesas en Winter Wonderland en Hyde Park… Incluso unas fans le pidieron una foto con él detrás del mostrador! No diré quién es, aunque no creo que le importe, pero no hace mucho co-lideraba el cartel de una serie de conciertos de musicales en Londres. Y hay quien no tiene ninguna vergüenza en afirmar en twitter que después de una temporada con su nombre como cabeza de cartel tiene que volver a trabajar en una oficina… Amig@s, la fama es efímera! Disfrutemos el momento y valoremos cada uno de los momentos mágicos que vivimos!
Cambiando de tema, supongo que la mayoría de vosotros ya habrá visto FROZEN, no? Disney ya está preparando su salto a los escenarios. Quizás lo hagan tan rápido que no les de tiempo de estrenar ALADDIN en Broadway. Por el movimiento social que se vislumbra, les iría mucho mejor si lograran sustituir una por otra en la marquesina del New Amsterdam Theatre… Veremos!
Va! Y centrémonos en el espectáculo de hoy. Tal y como os prometí en el anterior, hoy comentaré las críticas de lo último de Andrew Lloyd Webber, STEPHEN WARD, un musical que no está gustando demasiado al público de aquí… ¿Por qué? Pues por lo que decíamos al principio, por ese “puritanismo hipócrita” de los británicos que hace que no quieran conocer las miserias del mundo político y con el que yo no me siento nada identificado, pero que tengo que tragar como tod@s...
Bien, comencemos con la crítica que Charles Spencer escribe para The Telegraph, en la que cataloga al espectáculo con cuatro estrellas. Charles comienza diciendo: “Desde que Webber se ha separado de Tim Rice sus musicales han dejado de ser famosos por su inteligencia. Han sido romanticones y a menudo góticos... Así que este nuevo musical sobre el caso Profumo llega como una agradable sorpresa”. Ya vemos que le gustó!
Continúa hablando sobre la inteligencia de las letras y afirmando que las canciones del espectáculo cuentan con “una rica variedad de estilos, con algunas melodías muy pegadizas”; añadiendo que la mejor para él es “You’ve Never Had It So Good”, cantada durante una orgía. Y tras ensalzar al trío protagonista y a Joanna Riding, concluye diciendo que piensa que “a los que les guste el Webber tristón no les gustará este espectáculo, pero quienes hasta ahora lo encontraran demasiado ostentoso, disfrutarán con este inteligente, divertido y, a veces conmovedor, musical”. Bravo Charles! Muy buena crítica. Creo que has sabido transmitir muy bien la esencia del espectáculo y mostrar un punto objetivo ante los gustos del espectador. Eso para mí es lo que implica una buena crítica. Hoy te doy a ti cuatro estrellas también, va!
Hablando de estrellas, tres son las que le da Michael Billington a STEPHEN WARD en su crítica para The Guardian. Comienza diciendo que “tanto como admira las buenas intenciones y el gran nivel, el instintivo romanticismo de Lloyd Webber encaja de manera extraña con la crítica política y social”. Bien, amigo... la primera parte del espectáculo Webber explora este romanticismo que comentas narrando el encuentro y la utópica relación entre Stephen Ward y Christine Keeler... Y, además, Webber ha “explorado” muchas más vertientes en sus musicales... hablemos de EVITA o JCS... No te quedes ahí Michael!
Michael continúa diciendo que “si el espectáculo pretendía ser un ataque a la política británica a través de la victimización de Stephen Ward es tan sólo exitoso parcialmente” porque, añade: “Nunca llegamos a entender del todo el personaje de Ward: su sexualidad, dada su extraña relación platónica con Keeler, es un misterio. Y cuando, en el climax, canta uno de los grandes números de Lloyd Webber “Too Close to the Flame”, sientes que se ha convertido en la víctima de la retórica musical, además del sistema judicial”. Buen análisis Michael. Es evidente que el equipo creativo de STEPHEN WARD ha querido centrarse en la injusticia cometida contra el osteópata, pero tampoco han mostrado con evidente claridad su total inocencia, dejando que el espectador decida por sí mismo. Bien, Billington concluye diciendo algo que ya había comentado anteriormente, que este tipo de musical “social” “no es exactamente el fuerte de Webber”. Yo no estoy de acuerdo, pero es su opinión y la aceptamos, no?
Pasemos a la crítica que escribe Michael Arditti para el Sunday Express. Sí amig@s, Arditti es el crítico que ha “fichado” el Sunday para sustituir a Mark Shenton. A ver qué nos dice sobre STEPHEN WARD… Parece que empieza fuerte! Comienza su artículo haciendo una referencia histórica a la trama del musical, presentando los personajes de Stephen Ward y de John Profumo y continúa clavando su primera puntilla al decir “este musical mejora la reputación de Ward más que la de su compositor y sus colaboradores: los escritores Don Black y Christopher Hampton y el director Richard Eyre”. Vaya amigo! Con una sola frase te lo has cargado todo! Lo intentarás mejorar? No, porque continúa diciendo que “a veces el escenario parece desvestido y con menos gente de la necesaria”. A lo que sigue apuntando que “la caracterización llega al punto de caricatura.”
Y tras destacar el trabajo del trío protagonista y de Joanna Riding con “la gran balada del espectáculo “I’m Hopeless When it Comes To You”, dice que uno de los problemas más grandes de STEPHEN WARD son “las letras poco inspiradas”. Y atención al final que es de aquellos punzantes: “Los graciosillos del West End ya llaman al espectáculo como HOSPITAL WARD. Podría ser excesivo pero ciertamente necesita una operación drástica si quiere sobrevivir.” Hala!! Es de esas frases potentes que tanto nos gustan. Bueno, porque nos hacen gracia! Pero a los productores no creo que les haga tanta… Empieza potente Arditti, su ex Shenton es mucho más suave…
Vamos a verlo! Ya que Mark Shenton ha publicado su crítica de STEPHEN WARD en la publicación The Stage, donde sigue trabajando.
Uy! Y Shenton empieza contradiciendo a Arditti al contar STEPHEN WARD como el 15º musical de Webber, cuando Arditti dijo que era el 16º… Hace falta que vaya a Wikipedia para contrastar? Creo que sí, no? Ok! Esperad un momento! Uff, pues según la Wikipedia es el 17º. Claro, igual no hay que contar SONG AND DANCE y entonces sería el 16º… ¿alguna aclaración amig@s? Recordad que podéis aportar vuestra sabiduría en los comentarios que hay en el inferior!
Bien, como os dije Shenton es mucho más suave en las formas, aunque básicamente coincide con Arditti. Shenton dice que STEPHEN WARD es el primer espectáculo de Webber desde EVITA, hace 35 años, basado en una figura histórica real. Como me encantan estos apuntes culturales de Shenton!
Dice Shenton que “lamentablemente, el espectáculo sólo hierve a fuego lento, no estalla, aunque está escrito con corazón y con real sinceridad, buscando exponer la hipocresía de la sociedad”. Y tras seguir destacando la poca fuerza de los personajes concluye dedicando bonitas palabras a Webber, diciendo que “las tiernas y cautivadoras baladas del musical prueban que los poderes creativos del compositor siguen íntegros”… pero… siempre hay un pero… “los musicales, siempre, necesitan mucho más que unas cuantas buenas canciones”. Veis? Mucho pero mucho más suave que Arditti! Y es que hay muchas maneras de decir las cosas!
Paul Taylor también da tres estrellas al musical en su crítica para The Independent. Coincide con algunos de sus compañeros señalando que los personajes son caricaturescos y destacando el gran trabajo de Alexander Hanson. Y concluye diciendo: “Al final, Ward traga unas cuantas pastillas proclamando que “inventé una nueva manera de vivir” y que “todo lo que me preocupaba era ser amable”. Pero es tanta la dignidad en su muerte que acabas dudando de estas frases y sintiéndote un poco manipulado.” Como veis, Paul afirma que el espectáculo manipula al espectador para que vea a un inocente Ward de la misma manera que el espectáculo muestra la manipulación de la política para acabar con Ward… Uau! Un poco complicado no? Donde tengo mis cuerdas de marioneta? Vaya! Paul me hace sentir totalmente inútil…
Y otro claro ejemplo de “para gustos los colores” y de la total subjetividad de los críticos lo tenemos en las cuatro estrellas que Fiona Mountford da al musical en su crítica para el Evening Standard. Dice que “STEPHEN WARD representa un cambio de dirección para Webber después de LOVE NEVER DIES, es una producción a pequeña escala”. Añade que el director “utiliza muy bien este foco íntimo”. Centrándonos en este punto dejadme destacar un apunte que hace Susannah Clapp en su artículo para The Observer, en el que dice que “el espectáculo necesita más fuego; y me gustaría verlo convertido en un cabaret en un espacio más pequeño”… Sí, quizás sería buena idea presentar este espectáculo en un espacio del Off-West End, como la Menier! Creo también que le favorecería mucho!
Bueno, pues como veis hay un poco de todo respecto a este STEPHEN WARD, aunque todos los críticos coinciden en afirmar que Webber sigue teniendo una habilidad suprema para crear cautivadoras canciones. Sigue siendo uno de los grandes reyes de la historia del género. ¿Qué sería hoy del musical sin temas como “Memory”, “Don’t Cry For Me Argentina”, “I Don’t Know How To Love Him” o “The Music of The Night”? Evidentemente algo totalmente diferente de lo que es ahora! Así que Gloria a Webber y a sus secuaces!
Disfrutad la semana amig@s! Sed felices y no dejéis de sonreir!
Much love,
JP xxx